Michelin está desarrollando unos neumáticos de ultra alta velocidad capaces de soportar hasta 482 km/h. Un paso imprescindible para que superdeportivos como el Bugatti Chiron o el Koenigsegg Agera RS puedan superar las velocidades que han registrado oficialmente hasta la fecha: 431 km/h y 447,2 km/h respectivamente.
Cyrille Roget, el directivo de Michelin encargado del departamento de Ciencia y Comunicación, se mostró muy seguro sobre la capacidad de su empresa de crear unas ruedas con semejantes propiedades: «Tenemos la tecnología necesaria para desarrollar neumáticos de alta velocidad, porque producimos neumáticos militares y versiones a medida para transbordadores espaciales. Unas ruedas que deben ser lo suficientemente ligeras y resistentes como para soportar la fricción generada a alta velocidad».
El problema que existe a la hora de adaptar estos neumáticos a coches homologados para calle es que deben cumplir con toda la legislación sin perder sus capacidades. Es más, en la carrera por ser el coche de producción más rápido del mundo, las ruedas han sido más de una vez un escollo a superar por las marcas.
Una de las diferencias que tienen estos neumáticos con los que se usan en coches más mundanos, es que las llantas llevan un adhesivo para fijarse al caucho. De no añadir esta sujeción extra, la llanta giraría a mayor velocidad que la goma, dado el enorme par al que está sometida la rueda con motores de más de 1.200 CV.