Como todos sabéis, los neumáticos son el único punto de contacto del vehículo con el asfalto, por lo que debemos prestarles la atención que se merecen. Son los encargados de hacer que el coche obedezca nuestras órdenes, bien sea a la hora de realizar un giro, al frenar o al acelerar. Son caros, es cierto, pero siguiendo esta serie de consejos te garantizamos que podrás alargar la vida de tus neumáticos notablemente, por lo que terminarás ahorrando.
El buen mantenimiento de los neumáticos está directamente ligado con su durabilidad y también con la seguridad de nuestro vehículo, pues una rueda con varios años que esté perfectamente conservada será más eficaz que un neumático más joven pero que haya sido “maltratado”. Por tanto, doble razón de gran importancia para prestar atención a los sencillos puntos que te dejamos a continuación.
Un apartado fundamental para alargar la vida de nuestros neumáticos es, sin duda, revisar sus presiones. Ojo, los manómetros de las estaciones de servicio no siempre son del todo fiables, por lo que, para curarnos en salud, es recomendable acudir a un servicio técnico (no suelen cobrar por ello, pues se trata de muy pocos segundos, aunque dejar una propinilla para el café cuesta poco).
Normalmente, con revisar las presiones de los cuatro neumáticos una vez al mes, es suficiente (no nos olvidemos de la rueda de repuesto). Sin embargo, debemos tener en cuenta que, si vamos a realizar un viaje con muchos ocupantes y carga en el maletero -el típico viaje de vacaciones con la familia-, el fabricante nos recomienda dar más presión a las ruedas del eje trasero, pues soportarán más peso. De igual manera, cuando regresemos del viaje, volveremos a ajustarlas a la presión recomendada para condiciones más normales.