Aunque llevan existiendo rumores de un posible 911 híbrido durante bastantes años, lo cierto es que durante las celebraciones del Porsche 911 número 1 millón, una entrevista con Car & Driver dejó en claro que se había detenido este desarrollo; así lo declaró August Achleitner, jefe de desarrollo del 718 y el 911.
Continuó explicando que el modelo híbrido, que sería una variante enchufable (PHEV) estaba originalmente destinado a ser una versión más «ecológica» de la próxima generación del 992, en lugar de la 991 actual. Gracias a haber tenido baterías y motores eléctricos, habría proporcionado un buen ahorro de combustible y unas excelentes cifras en cuanto a contaminación de CO2.
Sin embargo, el proyecto se paro debido a que estimaron que existían más «desventajas que ventajas», afirmó Achleitner. Y es que para que un coche sea tratado como un híbrido tiene que poseer baterías, y todo este peso extra habría sido un lastre para el rendimiento y el manejo del coche. Sin contar con que la versión PHEV sería más difícil de producir al no poder compartir plataforma con ningún otro modelo del Grupo VAG, como sí hacen el resto de híbridos del grupo, con lo que reduciría los márgenes de beneficios.
La reacción de los entusiastas de los 911 podría haber sido otro factor determinante para dar por cerrado el desarrollo de este 911 PHEV. El cambio a los modelos turbos todavía no ha sentado muy bien a los fans de Porsche, aunque la mayoría de la gente se haya estado quejando durante cerca de dos décadas de los motores refrígerados por agua.
Por tanto, después de «desechar» el proyecto de un 911 híbrido, que podría haberse presentado en 2020 con las nuevas versiones de 992, ahora los chicos de Stuttgart se centran en hacer del 991 un coche todavía más eficiente. Se desconoce, eso sí, en qué etapa del desarrollo se tomó la decisión de cancelarlo, aunque probablemente Porsche haya testado al menos un prototipo de pruebas.