Ayer durante la prueba dinámica el Ford Fiesta ST nos cautivó por sus buenas maneras en todo tipo de carreteras y la diversión que ofrece al volante. También nos gustó cuando analizamos su diseño y la capacidad de su carrocería. Vamos a recapitular lo bueno, lo malo, el equipamiento y cuanto nos pide Ford por todo ello
Equipamiento suficiente y una lista de extras muy reducida
El Fiesta ST parte de un precio de tarifa bastante razonable, incluyendo un equipamiento más que suficiente para que no tengamos que recurrir a la lista de extras. Quizá algunos conductores echen de menos poder equipar faros de Xenon, pero por lo demás, tal cual está de serie puede ser suficiente. No hay que olvidar que salvo el Skoda Fabia RS, es el coche de estas características más barato que hay ahora mismo en el mercado.
El equipamiento base incluye siete airbags (incluyendo el de rodilla), control de estabilidad con tres modos de funcionamiento y Torque Vectoring Control (eTVC), tapicería interior parcialmente en cuero, paquete de iluminación LED ambiental, suspensión deportiva, llantas de 17″, pedales de aluminio, luces LED diurnas, faros antiniebla, volante multifunción, retrovisores eléctricos y térmicos, arranque por botón, ordenador de abordo con pantalla de 4,2 «, radio CD-Mp3 Sony con Bluetooth, V2C sync y control por voz, conexiones auxiliares y USB, Ford MyKey (puede configurarse la potencial del motor y otros parámetros para controlar a los conductores nóveles), etc.
Como extras podemos pedir el navegador con cámara de parking trasera (700 euros), el sistema de apertura y arranque sin llave Ford Key Free (300 euros), control de velocidad de crucero (150 euros), paquete visibilidad (incluye sensor de luces, lluvia y retrovisor electrocromático por 215 euros), paquete ST Style (llantas de aleación color antracita, pinzas de freno en rojo y embellecedores de puerta iluminados con el símbolo ST por 150 euros), sensor de presión de neumáticos, asientos calefactables, parabrisas térmico y poco más.
De la lista de extras me olvidaría automáticamente del navegador, pues la pantalla, aunque crece hasta las 5″ sigue siendo algo pequeña y las indicaciones no parecen muy claras. Para mi resulta imprescindible el pack ST Style (aunque solo sea por las llantas) y el paquete visibilidad, sin olvidarnos del control de velocidad. A partir de ahí… lo que te quieras gastar, que tampoco puede ser mucho con una lista de opcionales tan corta.
Concluyendo…me he enamorado
El Ford Fiesta ST es en estos momentos uno de los utilitarios deportivos más interesantes del mercado. Su motor se queda algo por debajo de los más potentes (Peugeot 208 GTI, RenaultClio Sport) ni cuenta con la caja automática que llevan alguno de sus contrincantes (Polo GTI, Fabia RS, Ibiza Cupra, Clio Sport), pero en conjunto global y por el dinero que Ford pide a cambio, es una opción muy equilibrada si buscas prestaciones, versatilidad y sobre todo diversión. Su toque mecánico, directo y rudo recuerda a los pequeños deportivos de antaño, un toque encantador que me ha cautivado.
Vale, no te llevas la última tecnología del mercado, tampoco equipamientos costosos de dudosa utilidad, ni una estética demoledora y exclusiva, pero el conjunto del coche no defrauda y puede plantar cara a cualquiera de sus rivales a un precio justo.
Me lo llevo