Prueba MINI Countryman John Cooper Works, motor, conducción y consumos (con vídeo)

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Forma parte del rigor de nuestras pruebas el análisis del exterior y del interior del MINI Countryman JCW que hicimos ayer, pero todos sabemos que tratándose de un modelo de carácter deportivo, lo más interesante de conocer son sus sensaciones a la hora de ponerse al volante. A fin de cuentas la guinda de este coche está bajo el capó, que esconde un motor 1.6 turbo de gasolina con 218CV. Antes de arrancar puede que no tengamos claro cómo va a andar este coche, pero sabemos que va a correr, y mucho.

Lo cierto es que el concepto del MINI Countryman John Cooper Works es extraño. No por ser un MINI SUV, si no por ser un SUV deportivo de tamaño compacto que no tiene rival en el mercado, salvo que hablemos del Nissan Juke Nismo, un modelo que también pasó por la sección de pruebas de ActualidadMotor. Los MINI siempre han sido conocidos por tener un carácter dinámico en cualquiera de sus versiones, y una con el apellido John Cooper Works es sinónimo de diversión.

Antes de arrancar el motor, vamos a hacer un repaso de cifras, según ficha técnica. El MINI Countryman JCW cuesta, sin extras la friolera de 37.800 euros. A cambio de esto obtenemos un coche con mucha personalidad, que atrae las miradas de la gente y que tiene un motor 1.6 turbo de 218CV a 6.000 revoluciones y 300Nm de par entre las 2.100 y 4.500 vueltas. El 0-100 lo completa en 7,0 segundos y es capaz de alcanzar los 225km/h. La tracción total ALL4 forma parte del equipamiento de serie. Si hablamos de consumos homologados, 7,4 litros a los 100 es lo declara. Ahora, vayamos por partes.

Un motor delicioso

Comparativa utilitarios GTI Fiesta ST, Countryman JCW, Fabia RS, Polo R WRC

No hay otra forma de describir al motor de este Countryman JCW. Con 1.6 litros se trata de un bloque desarrollado conjuntamente por PSA y BMW, aunque las diferencias entre los modelos del Grupo BMW y el Grupo PSA son muchas como para considerarlos iguales. Una de las primeras cosas que nos llamará la atención de este motor es su sonido, sobre todo si activamos el botón Sport, que ofrece una mejor respuesta del vehículo y un sonido adictivo con el petardeo del escape que podéis escuchar al comienzo del vídeo. Al ralentí el motor tiene un pequeño claqueteo que no gusta tanto.

Ya en marcha lo cierto es que el motor no se percibe. El MINI Countryman es un coche muy bien insonorizado, y por ejemplo los petardeos sólo se escucharán si viajamos con la radio apagada y atentos, mientras que desde la calle se oye perfectamente. Si aumentamos el ritmo y subimos de vueltas el motor se escuchará  y nos animará a seguir con la diversión. Es por ello que es un coche versátil, que permite infinidad de usos.

Los 218CV del motor se notan, aunque el coche es pesado (1.480 kilos) teniendo en cuenta su tamaño. Se nota cuando pasamos de las 2.000 vueltas como el motor empuja bastante más, pero a diferencia de otros coches, por debajo de ese rango es un motor que funciona de forma muy satisfactoria y tiene par suficiente para conducir tranquilamente por ciudad. No es de esos coches que da igual cuanto aceleres, que hasta determinado rango de revoluciones no andan.

El motor está muy bien compenetrado con la caja de cambios, que tiene un accionamiento rápido, preciso y con recorridos cortos. Es una delicia jugar con el cambio y con los pedales, todos ellos con un tacto duro en comparación con la mayoría de coches. Lo que no convence es la marcha atrás, situada en un pasillo paralelo a la primera (como en todo BMW) y al que se accede haciendo más fuerza, demasiada según algunas personas. En alguna reducción brusca podríamos llegar a meternos en el pasillo y la segunda no entraría. Un sistema de bloqueo (gatillo, presión hacia abajo) solucionaría el problema. Opcionalmente el Countryman JCW puede montar una caja de cambios automática de seis relaciones.

Deportivo, pero cómodo

Prueba MINI Countryman John Cooper Works

La premisa de un coche con comportamiento deportivo, a la vez que cómodo es algo difícil de encontrar, pero es algo que este Countryman tiene. La suspensión controla los balanceos de la carrocería de forma extraordinaria, teniendo en cuenta su peso y su altura, pero no resulta seca cuando circulamos por firmes en mal estado o por ciudad cuando hay que pasar badenes. Una suspensión tan afinada es clave para el funcionamiento de este coche en curvas, que es un auténtico tiralíneas.

El comportamiento es encomiable, es muy efectivo, pero si alguien quiere juguetear este no es su coche. La zaga sigue sin inmutarse la trayectoria del eje delantero, y será este quien pierda el control si vamos muy pasados en forma de subviraje.

La dirección tiene dos modos, Normal y Sport. Es realmente directa y precisa y tiene una buena asistencia ya en el modo más blando. El modo Sport es tal vez excesivamente duro, sobre todo para conducción más relajada, aunque si este es el peaje a pagar por el petardeo del escape al soltar gas, bienvenido sea. Los frenos tienen buena mordida, son efectivos y resisten a la fatiga sin problemas.

Agárrate cómo puedas, que llegan las curvas

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Pero no todo iba a ser positivo en este MINI Countryman JCW. Los asientos son como los de cualquier otro Countryman, cómodos y bonitos, pero poco efectivos en zonas de curvas. La sujeción lateral de los asientos es prácticamente nula y todos los movimientos que no absorbe la carrocería repercutirán en nosotros. Los asientos de cuero de muy buena calidad no contribuyen al agarre.

Consumiendo diversión

Y para concluir, toca hablar de los consumos. No podemos decir que este MINI sea un coche parco en consumos, aunque es cierto que es un coche muy rápido y que se disfruta conduciendo y eso tiene un precio. También hay que tener en cuenta que cuando vas a los mandos de este Countryman JCW cuesta ser un hypermiler, salvo que seas mi compañero Eduardo Lausin.

Prueba MINI Countryman John Cooper Works

En una conducción deportiva el consumo medio puede establecerse sin esfuerzo en los 11 litros, mientras que una conducción normal por carreteras y autovía arrojaría cifras aproximadas de entre 8 y 9 litros. Durante gran parte de la prueba, con recorridos de todo tipo a distintos ritmos, el ordenador del coche marcó una media de 9,3 litros a los 100.

El principal problema de este Countryman es que el consumo resulta algo elevado para la autonomía que tiene. En su depósito caben sólo 47 litros y tendremos que visitar el surtidor con más frecuencia de la deseada.


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