El Korando e-Motion es la versión con sistema de propulsión totalmente eléctrico (BEV) del SsangYong Korando, un SUV de tamaño mediano y carrocería tradicional de cinco puertas. Aunque la cuarta generación de este modelo se lanzó en 2019, no ha sido hasta 2023 cuando el fabricante, de origen surcoreano, ha decidido comercializar en nuestro país esta variante (ya se vendía en otras regiones del planeta). Su diseño se distingue del convencional por una parrilla frontal cerrada y algunos detalles en color azul. Se trata del primer coche eléctrico de la marca, que ha prescindido de productos híbridos antes de dar este paso tecnológico.
Como veremos a continuación, el vehículo en cuestión no suspende en ningún aspecto, pero tampoco destaca en nada concreto. Disponible desde 37.900 euros, ofrece un buen grado de equipamiento desde la base, un habitáculo relativamente espacioso y un nivel de acabado aceptable. Se mueve gracias a un motor de 190 CV de potencia que alimenta una batería de 62 kWh de capacidad bruta, la cual permite recorrer, en teoría (según el ciclo de homologación WLTP), 339 km por carga completa, bastante limitada si se quiere viajar con él.
Práctico, sencillo y amplio, aunque con un maletero algo pequeño
El Korando e-Motion tiene una muy buena relación entre el espacio del que dispone en la cabina y sus dimensiones exteriores. Este automóvil mide 4,47 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,64 de alto con una distancia entre ejes de 2,68 metros. Sus cotas interiores son especialmente generosas en la segunda fila de asientos, donde destaca por longitud entre respaldos (espacio para las piernas) y altura entre banqueta y techo (espacio para la cabeza). En términos de anchura, tres personas pueden viajar al mismo tiempo en las plazas traseras mejor que en la mayoría de los coches de esta categoría.
El acceso es sencillo, pues las puertas conceden una apertura con mucho ángulo dejando un hueco amplio. Además, el diseño de la carrocería en su zona posterior no presenta ninguna caída de la parte superior, lo que permite entrar y salir a personas de estatura elevada sin tener que agacharse en exceso. Por otro lado, la visibilidad es excelente, ya que la superficie acristalada es extensa y la inclinación de los pilares estructurales se ha estudiado para garantizar las maniobras seguras y la luminosidad.