Hace unos días mi compañero Diego Ávila nos contaba la posibilidad de que los Toyota MR2 y Celica pudieran volver a la vida. Al igual que el Supra, ambos modelos abandonaron el catálogo del fabricante japonés, y hasta el día de hoy, no han tenido un sucesor directo. Cierto es que el GT86 ha cubierto, en parte, sus ausencias, pero también es cierto que Supra, MR2 y Celica tenían planteamientos diferentes.
Sin embargo, Toyota estaría pensando muy mucho qué hacer, pues el segmento de los deportivos está de capa caída. Muchos podrían pensar que con el tamaño del fabricante, desarrollar un producto así es fácil, pero no es así. La inversión que implicaría el desarrollo de un MR2 es muy difícil de rentabilizar. De esta forma, sería dinero perdido que podría ir a otros modelos más «lucrativos» como los SUV´s.
Teniendo en cuenta esta situación, en el pasado Salón Internacional del Automóvil de París, Matt Harrison, jefe de marketing de Toyota Europa, realizó unas declaraciones. En ellas, confirmó que la cúpula del fabricante está discutiendo qué hacer con el Toyota MR2. Entre las propuestas para su desarrollo hay dos que cobran mayor peso. La primera sería un acuerdo con otro fabricante y la segunda proponer una versión electrificada.
¿Cómo podría ser un hipotético Toyota MR2?
Si la marca toma el primer camino, sería algo similar a lo hecho con BMW y el Supra. Para ello, tendrían que llegar a un acuerdo con un fabricante dispuesto a desarrollar un modelo similar. Tras ello, han de pensar qué motor emplear, pues ha de ser económico, fiable y con relativa potencia. En este planteamiento, nos viene a la mente Mazda, pues la próxima generación del MX-5 debería estar en fase de discusión, y no creemos que Fiat se quede en el acuerdo.
Sin embargo, la opción de convertir al «próximo» Toyota MR2 en un modelo eléctrico es la que más visos de convertirse en realidad tiene. La plataforma TNGA de la marca está preparada para acoger un tren de rodaje eléctrico y su correspondiente batería. De esta forma, podrían colocar el motor tras los asientos delanteros, favoreciendo el reparto de pesos. El problema está en la autonomía de su batería, pues tendrá que aquilatarse con el precio final de venta.
En todo caso, si el Toyota MR2 tuviera el visto bueno de la marca, no llegaría al mercado antes de 2020 o 2021. Habrá que esperar a que los rumores se conviertan en una realidad, aunque mientras «a quién no le gusta soñar».
Fuente – Autocar