Aunque sea un concepto muy olvidado por el comprador, no significa que no se importante. Al comprar un coche, normalmente nos fijamos en su potencia, consumo o seguridad, pero ¿Por qué no nos fijamos en este concepto? ¿Por qué deberíamos de hacerlo?
La rigidez torsional hace referencia a la fuerza necesaria para torcer el eje longitudinal del chasis, la fuerza que opone la pieza en sí. Para comprenderlo fácilmente, solo tenemos que imaginar el doblado de un trapo y la fuerza que hace en dirección opuesta a nuestro esfuerzo.
Este concepto es muy importante, debido que, afecta a parámetros tan importantes como el rendimiento en carretera, comodidad o la seguridad del vehículo. Seguramente que muchas veces hemos oído frases como “tiene mucho motor para el chasis” o “este chasis aguanta más motor”, estas frases están directamente relacionadas con la rigidez torsional.
Para poder ver de una manera fácil este término, no hay nada más que fijarse en las diferencias abismales que hay entre modelos de lujo y modelos más sencillos, en un extremo tendríamos a un Rolls-Royce Phantom o incluso un Mercedes clase S con 40500 Nm/grado y en el otro a un Peugueot CC con 11625 Nm/grado.