Las marcas están apostando por un futuro de coches electrificados. Movimientos políticos como se han dado en Francia, Reino Unido o Noruega contribuyen a este cambio y marcas como Volvo electrificaran completamente su gama de cara a un par de años.
El grupo Volkswagen, uno de los mayores fabricantes de coches a nivel mundial, no se iba a quedar atrás, y para antes del año 2020 muchos modelos de las marcas del grupo tendrán apuestas fuertes en forma de híbridos y eléctricos. Una de esas apuestas es la plataforma modular eléctrica MEB.
La plataforma MEB estará incorporada en la mayor parte de los coches híbridos y eléctricos del grupo. El primer coche que se comercializará con esta plataforma será la versión de producción del I.D. Concept, un concepto que Volkswagen lanzó el año pasado en el Salón del Automóvil de París. Después de este nuevo modelo de Volkswagen, le seguirán Audi y finalmente Skoda.
Un nuevo SUV-Coupé eléctrico
El plan de Skoda para un futuro cercano es producir un Superb híbrido enchufable y un Citigo eléctrico, como os contamos hace tiempo. Además de estos dos modelos, su primera apuesta podría ser el Skoda Amiq, Eliaq o Anuq (nombres que corresponden a marcas registradas recientemente por Skoda).
«Este nuevo SUV estará en cuanto a longitud entre el Karoq y el Kodiaq, pero su espacio interior será menor que estas versiones debido a la plataforma MEB.»
Se llame como se llame, el vehículo de produción del Skoda Vision E, presentado en el Salón de Shanghai de este año, fue el primer prototipo eléctrico de la marca. Contaba con una potencia de 306 CV y una autonomía de 500 kilómetros, aunque lo más probable que estas cifras se recorten en el modelo que finalmente salga al mercado.
El renacer del Felicia: Skoda Felicia E
Producido en 1994, uno de los primeros modelos que Skoda fabricó después de la entrada de capital por parte del Grupo Volkswagen fue el Felicia. Skoda produjo casi un millón y medio de este pequeño utilitario, lo que le convirtió en uno de sus modelos más populares.
El Felicia E no se trataría de una nueva generación de este modelo, pero es curioso que Skoda elija este nombre para un compacto totalmente eléctrico. Éste llegaría de la mano del SUV coupé del que os hablábamos unos párrafos atrás, suponemos que para 2020.
Sus dimensiones estarían a medio camino de un Rapid Spaceback y un Octavia, e incorporaría un motor eléctrico situado en el eje trasero de modo similar que el Volkswagen I.D. Concept. Hablaríamos por tanto de, prácticamente, el mismo modelo, como ocurre en la actualidad con la plataforma MQB A0 que montan el SEAT Ibiza y el Volkswagen Polo.
¿Algo más, Skoda?
Pues de hecho, sí…aunque todavía queda mucho tiempo para verlo y quizá ni siquiera estos planes salgan a la luz, pero Skoda estaría desarrollando un hermano pequeño para el, todavía no comercializado, Skoda Karoq. Este nuevo SUV de segmento B podría empezar a comercializarse a mediados de 2020.
Por otra parte, aún más alejado en el tiempo y según la revista británica Auto Express, Christian Strube, jefe de Investigación y Desarrollo en Skoda, afirmó que un nuevo coupé deportivo eléctrico estaría disponible para 2025. Aún así, solo son meros rumores y como he dicho, quizá nunca sepamos nada más sobre estos modelos.
Una cosa está clara, tanto Skoda, como el Grupo Volkswagen –así como las marcas más importantes del sector automovilístico– están apostando fuerte por estas nuevas tecnologías eléctricas. Realmente uno de los mayores inconvenientes de este tipo de vehículos son el rango de autonomía, algo que los lacra para un uso fuera de la ciudad, donde dejan de ser los reyes, pero con una importante inversión en I+D y nuevas plataformas que eliminen esta desventaja, los vehículos eléctricos pasarán a ser poco a poco más atractivos para los consumidores.