La vida comercial de los Subaru BRZ y Toyota GT-86 está a punto de tocar a su fin. Ambos suponían un revulsivo para un segmento que llevaba años aletargado. El problema está en que su recorrido comercial ha sido irregular, por lo que no hemos sabido que tendrían relevo hasta hace relativamente poco. Será el próximo año cuando conoceremos a su reemplazo, por lo que tienen que ir dando salida a las unidades que queden en stock.
Además, necesitan acometer inversiones para adaptar la fábrica de la que saldrá su segunda generación. Y en medio de este lío tenemos al mercado japonés, uno de los que mejor ha respondido a su venta. Gracias a ellos hemos tenido noticias de los planes que tienen Toyota y Subaru para ambos gemelos. Son reveladores, pues aunque sabíamos que la producción pararía en algún punto de 2020, no esperábamos que ya lo hubiera hecho.
Los Subaru BRZ y Toyota GT86 llevan en el mercado más de ocho años
Según reza en el configurador de Subaru Japón ya no se admiten pedidos a fábrica. El texto es el siguiente…
«Hemos terminado de aceptar pedidos para la fabricación por encargo de los modelos enumerados. Los pedidos solo pueden aceptarse en stock en los minoristas»
Por tanto, no hay que ser un lince para entender que aquellos clientes que quieran un BRZ nuevo tendrán que conformarse con las unidades que haya disponibles en la red comercial. Además, esta situación tiene una segunda lectura, y es que el Toyota GT-86 ha tenido que correr la misma suerte. La razón es sencilla: ambos modelos se ensamblan de forma conjunta en la fábrica que Subaru tiene en Gunma (Japón).
Por ahora desconocemos qué plazo de tiempo se han dado para suspender la producción al resto de regiones del mundo. No deberían de tardar mucho, pues sus ventas son muy limitadas y mantener operativo un centro técnico no es rentable si no se alcanza la capacidad mínima de producción. Mientras tanto, toca especular con el nombre que recibirá la versión de Subaru, pues Toyota confirmó tiempo atrás que el GT-86 pasará a ser GR86.
Tendremos que esperar, aunque estamos convencidos de que la segunda generación será mejor en todo. De entrada mantendrán la propulsión trasera, pero adoptarán una plataforma completamente nueva. Las malas lenguas apuntan a la TNGA de Toyota aunque este extremo aún no ha sido confirmado. De ser así, ofrecerán una mejor dinámica de conducción y una oferta mecánica más potente. Paciencia señores…
Fuente – Subaru