Tras la aceptación de los artículos sobre las reformas de importancia y sobre cómo instalar sin problemas un enganche de remolque, desde Actualidad Motor queremos cerrar esta inesperada trilogía con un artículo sobre los distintos tipos de remolque que podéis encontrar en el mercado.
Hoy en día, cuando se busca un remolque, podemos encontrar una amplísima oferta adaptada casi a todas las necesidades y, por suerte para el usuario, fabricados con unos altísimos niveles de calidad. Sin embargo, analizando el mercado con cierta objetividad se pueden encontrar tres grandes grupos: vivienda, remolque de carga y los novedosos soportes sin rueda anclados directamente al enganche del coche.
Cierto es que desde un punto de vista profesional existe un cuarto grupo de remolques que engloba a aquellos que son fabricados bajo las exigencias particulares de clientes que tiene una determinada necesidad empresarial. Al respecto puedo citar los remolques plataforma de las empresas de mudanzas o los remolques bomba de los cuerpos de bomberos. Por sus características y por el poco interés del cliente particular hacia este tipo de remolque, los dejo fuera de este artículo.
Remolque vivienda
Llamados también caravana o incluso “roulotte” por los más trendy’s, hablo de un tipo de remolque que se basa, a grandes rasgos, en una estructura ligera fabricada básicamente en plástico o fibra de vidrio que se monta sobre un bastidor. Aunque como para todo, aquí hay mucha ingeniería.
El bastidor
El bastidor cumple la doble función de soportar el peso de la estructura superior y dar al conjunto la suficiente rigidez para evitar cualquier tipo de deformación. A día de hoy, lo normal es que el bastidor esté fabricado en acero galvanizado con unos grandes agujeros circulares, o al menos ovalados, que aportan ligereza pero no repercuten negativamente en la rigidez del conjunto. El motivo de la forma redonda u ovalada es que los agujeros sin aristas dan más rigidez que uno con aristas, como por ejemplo un cuadrado
Una pieza que forma parte del bastidor y que recibe nombre propio por su importancia es la lanza, que es la parte delantera del bastidor y es el punto de unión del remolque con el enganche del vehículo tractor. Considero de vital importancia esta parte no sólo porque es la que se encarga de una correcta fijación entre vehículo y remolque, sino porque es donde se localiza el mando que acciona los frenos de la caravana o remolque.
Elementos anexos en el bastidor
¿Los frenos? ¿No están en el eje? Pues sí, claro que lo que son los frenos en sí están en el eje o ejes del remolque, pero al no existir una conexión mecánica entre los frenos del vehículo tractor y del remolque, hace años que se usa lo que se llama freno de inercia para no sobreactuar sobre los frenos del vehículo tractor.
Los frenos de una caravana reciben la información de la presión que el enganche de la caravana hace sobre la bola del coche. Cuando un vehículo frena pierde velocidad más rápidamente de lo que lo haría por la simple deriva cinética del conjunto. Esto hace que el enganche del remolque ejerza una mayor presión sobre la bola del coche. Pues esta presión la que activa un sensor mecánico que activa los frenos de la caravana. De ahí que se llame freno de inercia, porque es la propia inercia de la caravana la que activa el sistema de frenos del remolque.
Lógicamente los avances técnicos permiten que esta tecnología que puede ser explicada de una forma tan sencilla sea sumamente eficaz, pero también es cierto que existen otras mejoras aplicadas a los bastidores de este tipo de remolque, como las mejoras en los amortiguadores o los ejes en forma de delta, que eliminan la caída de las ruedas en suelos irregulares y mejoran la estabilidad de un remolque vivienda.
Una vez que el remolque vivienda está en su lugar de destino, para aposentar el conjunto sobre el suelo y evitar movimientos de carrocería, existen en el bastidor las patas estabilizadoras. Estas patas se usan para dejar recto el remolque con independencia de las irregularidades del suelo, pero nunca deben usarse para levantar la caravana.
El interior
El interior de un remolque vivienda es la respuesta combinada al poder adquisitivo de un cliente y sus necesidades de ocio. A día de hoy hay caravanas para todos los gustos y para todos los bolsillos, desde sumamente simples con capacidad para dos personas en una sóla cama hasta las más lujosas con capacidad para albergar a seis o siete personas, con cocina y baños completos, con tapicerías de primera calidad y terminaciones en madera natural.
Lo que sí es más o menos común a todas ellas, excepto en las más básicas, son la toma eléctrica, la toma de agua limpia y la salida de aguas “negras” (las residuales en el argot de la caravana), elementos que hacen la vida más fácil y agradable cuando se está en un camping. Cuando la caravana está en una zona no habilitada se usan entonces los depósitos de agua limpia y aguas negras que muchas caravanas llevan integradas y que requieren un cierto mantenimiento. El del agua limpia debe rellenarse cuando de vaya a vaciar y limpiarlo de vez en cuando. Por su parte, el de las aguas negras debe vaciarse cuando se vaya a llenar y, por el bien de la convivencia de los pasajeros, limpiarlo bien cada vez que se vacíe y ojo, que esta operación no es muy agradable…
Remolque ligero
Los remolques ligeros, como su nombre indica, suelen ser más livianos y en su bastidor no se observan a menudo los avances tecnológicos que sí se aplican en las caravanas. Como sería de esperar, su precio no tiene tampoco nada que ver con el de un remolque vivienda y en los últimos años es posible adquirirlos en centros especializados de mecánica rápida o grandes superficies.
Sin entrar en una categorización excesiva, los remolques ligeros pueden dividirse en tres grupos:
- Plataforma – El remolque plataforma es el más simple de todos: sobre el bastidor de instalan unas guías para transportar motos, bicicletas o incluso una embarcación.
- Carro – Este tipo de remolque se reconoce porque sobre un bastidor se instala una pequeña caja metálica o plástica que sirve por ejemplo como complemento al maletero del vehículo tractor o para llevar perros. En este apartado se pueden incluir incluso a aquellos más grandes que incluso pueden llevar caballos o cualquier otro mamífero de granja.
- Remolque camping – Este tipo de remolque ligero es bastante difícil de describir, pero a grandes rasgos de pues decir sobre sobre el bastidor de un remolque ligero se instala un módulo “vivienda” plegable. Dicho de una forma simpática (sin pretender ofender a nadie) puedo decir que poco más que una tienda de campaña con ruedas.
A pesar de la simpleza constructiva de los remolques ligeros, llama la atención la rápida evolución que se puede observar en otros mercados distintos al español. Así por ejemplo, buscando información para este artículo he encontrado (en América, eso sí) un remolque ligero que hace las funciones de plataforma, carro y camping en un sólo remolque; está fabricado por Sylvan Sport y la verdad que es “apetecible”. Claro que también cuesta como si comprásemos los tres remolques…
Remolques sin ruedas
Últimamente han aparecido en el mercado una especie de remolque sin ruedas pero que anclado al enganche de remolque, por lo que queda literalmente suspendido en el aire. En principio estaban diseñados para el transporte de bicicletas pero las mejoras en cuanto a la sujeción han permitido que se ofrezcan soluciones incluso para el transporte para motocicletas o animales.
Remolques de segunda mano o de alquiler
La idea de contar con un remolque para algún tipo de actividad de ocio o simplemente para complementar el volumen del maletero puede resultar muy atractiva pero puede que el aspecto económico nos eche un poquito para atrás.
Como ya os he recomendado, el enganche instalarlo siempre nuevo y de primera calidad. Esto lo podéis hacer tanto en el concesionario oficial de la marca de vuestro vehículo en cualquier de cientos de especialistas que hay en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, si estáis buscando un remolque, sea del tipo que sea, o si os queréis introducir en el mundo de la caravana a modo de prueba, podéis buscar primero un remolque de segunda mano. Por suerte para nosotros, las nuevas tecnologías nos pueden echar una mano y desde cualquier ordenador o dispositivo electrónico con conexión a internet podéis buscar algún tipo de «chollo».
Sin ser un experto en el tema, yo mismo he encontrado bastantes ofertas en páginas de anuncios por palabras. He podido encontrar algún remolque camping por poco más de mil euros y algún que otro remolque carro por doscientos euros. Es este sentido, la sencillez de este tipo de remolque hace que no haya que prestar una atención especial a la hora de comprar un remolque ligero: fijarse bien que no haya torsión ni oxido en el chasis. Si por el contrario buscamos un remolque vivienda, mi consejo es más que acudamos a un profesional del sector que nos asesorará mejor sobre nuestras necesidades y nos ofrecerá al menos algún tipo de garantía.
Por último, si la necesidad que tenemos de usar algún tipo de remolque se reduce a contadas ocasiones a lo largo del año (vacaciones o algún viaje largo) siempre quedará la opción del alquiler, algo bastante extendido en otros países europeos. Sin hacer una búsqueda muy exhaustiva, he podido encontrar un remolque de casi mil litros de capacidad por 30’25 euros al día o 290 euros la quincena. Cierto es que por 300 euros ya se puede encontrar algún remolque de segunda mano, pero en este caso hay dos ventajas claras del alquiler sobre la compra:
- En caso de comprar el remolque, debemos contar con un espacio para su almacenamiento.
- En caso de que el remolque vaya a estar once meses parado, corre el riesgo de oxidarse y de que sus piezas mecánicas se anquilosen, lo que haría que su reparación supere el precio que hemos pagado por el él.
Feliz Verano!!!
Aunque se pueden hacer miles de clasificaciones según nuestras necesidades a la hora de elegir un remolque, con esto que os hemos contado creemos que quedan solucionadas la mayor parte de las dudas que pueda tener un usuario particular, así que ahora que ya sabéis cómo instalar un gancho, como legalizarlo y como elegir el remolque adecuado, sólo os queda disfrutar del verano y de la carretera, eso sí, con seguridad y prudencia.
Ivanhoe De la Merced