La presentación oficial de la tercera generación del Toyota Highlander marcó un antes y un después en la existencia de este todo camino. Las dos primeras entregas no llegaron al continente europeo, pero con la tercera si darían el salto. El motivo que impulsó a los responsables del modelo, para dar este gran paso, es muy sencillo y tiene que ver con dos razones. La primera es la expansión de los SUV´s en el mercado y la segunda con la necesidad de complementar su gama para evitar la fuga de clientes a otras firmas.
El salto de calidad y tecnológico respecto a sus predecesores es realmente importante, aunque donde más se aprecia es en su fisonomía. Con todo, su desarrollo técnico tuvo lugar pensando en mantener la elevada fiabilidad y seguridad de la firma japonesa. Pues bien, cuando se han cumplido pocas semanas del inicio de venta del Toyota Highlander han surgido unos problemas. En concreto, tienen que ver con el despliegue de sus airbags y no, no es una situación heredada del escándalo provocado por Takata.
En esta generación el Toyota Highlander tendrá vocación global
Pues bien, Toyota ha anunciado que el Highlander 2020 presenta un fallo de diseño. En concreto, afecta a los airbags laterales de los asientos delanteros. Según parece, en el proceso de montaje se ha instalado una pieza incorrecta de tapizado en el asiento del pasajero delantero. Esta pieza, que también podría estar en el asiento del conductor, puede evitar que se despliegue el airbag en caso de accidente. De ser así, el riesgo de sufrir lesiones derivadas del impacto sería mayor que en caso de funcionar bien.
Por ahora Toyota no tiene conocimiento de accidentes o lesiones relacionados con este problema. De hecho, anuncia que el número de unidades con este posible problema es muy reducido, ya que su venta ha arrancado hace poco. En concreto, estiman que el volumen de Highlander´s afectados se situaría en torno a los 3.500. Por ahora esta llamada a revisión se limita a Estados Unidos, pues su comercialización todavía no ha arrancado en otras zonas del mundo, como es el caso de Europa.
Toyota notificará a los propietarios el problema para que se acerquen a la red comercial. Serán los concesionarios los encargados de inspeccionar los asientos delanteros y reemplazar las cubiertas de los asientos según sea necesario. En todo caso, siempre serán sin cargo alguno al cliente. Por último, se espera que Toyota inicie el retiro el próximo día 13 de diciembre de 2020.
Fuente – National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA)