Unas semanas atrás os informábamos de que el Toyota Yaris contaría con una versión de muy altas prestaciones. Esta variante deportiva tomaría la base del mismísimo Toyota Yaris WRC, con el que la marca nipona vuelve al Campeonato del Mundo de Rallyes. Bajo su capó cabalgarán nada menos que 210 CV, que serán enviados al eje delantero pudiendo pasar de 0 a 100 en 6,5 segundos. Toyota lo presentará oficialmente en el próximo Salón de Ginebra.
Pero esta versión deportiva no será la única importante novedad que recogerá el urbano japonés y es que la marca acaba de anunciar la llegada de un nuevo propulsor para el Toyota Yaris, sustituyendo al actual 1.3 de 100 CV y adaptándose a la normativa Euro 6c. No esperes downsizing porque precisamente el sustituto tendrá una cilindrada superior y no recurrirá a la sobrealimentación, mejorando las prestaciones de su predecesor pero también logrando reducir sus consumos de combustible y emisiones contaminantes.
Cubicará 1.496 centímetros cúbicos, es decir, un 1.5 litros. Éste desarrollará una potencia máxima de 111 CV, mientras que su par motor máximo será de 136 Nm, los cuales llegarán a 4.400 rpm, aunque desde las 2.000 vueltas ya entregará 118 Nm. Según nos cuenta Toyota, el consumo de combustible se verá reducido en un 12 %. También nos dicen que han aprovechada su experiencia en los vehículos híbridos para lograr así un rendimiento energético del 38,5 %.
Entre otras cosas destaca que esta nueva mecánica de 1.5 litros incluye una válvula EGR refrigerada y mejora su reglaje variable de válvulas mediante un control eléctrico, pudiendo pasar del funcionamiento como un motor de ciclo Otto a la forma de trabajar de un ciclo Atkinson y viceversa en apenas un instante dependiendo de las condiciones de funcionamiento. Su relación de compresión es de 13,5, mientras que el colector de escape es refrigerado mediante agua. Todas estas medidas ayudan a lograr esa eficiencia y mejorar las prestaciones cuando se demanda potencia.