Triciclo: “Vehículo de tres ruedas” o “juguete infantil de tres ruedas que se mueve mediante la acción de pedales”. Estas son las dos descripciones que encontramos de la palabra “triciclo” cuando recurrimos a la RAE. Todos sabemos qué es un triciclo, y es algo que nunca se ha relacionado con altas velocidades o experiencias de infarto. Hasta ahora.
Si utilizas triciclo y François Gissy en la misma frase todo cambia; de hecho, todo cambia cuando esta persona entra en acción. Este hombre francés es conocido por haber pilotado bicicletas a velocidades de infarto. En 2013 tuvo un fuerte accidente, golpeando contra el asfalto a 285 km/h. Meses más tarde volvía intentarlo y establecía un récord mundial con una velocidad máxima de 333 km/h. Ahora se ha subido a un triciclo para ponerse a 261 km/h. ¡Mira el vídeo!
Si has visto el vídeo al completo, ya te habrás dado cuenta de que este triciclo casero y más reforzado que el que tenías con 4 años no funciona a base de pedaladas. Tampoco utiliza motores térmicos ni nada similar. Simplemente tiene un depósito y agua de lluvia. Puede parecer que estamos de broma, pero no, hoy no es ni mucho menos el día de los Santos Inocentes.
El depósito que vemos, sobre el que por cierto va sentado François Gissy, aloja 130 litros de agua de lluvia presurizada. Precisamente es la presión quien permite que este triciclo salga como una auténtica bala. Ten en cuenta que son unos 6.000 psi, es decir, algo más de 400 bares de presión. Para ponerte en situación, las ruedas de tu coche suelen ir a poco más de 2 bares.
Viendo las cifras que nos afirman, no podemos salir de nuestro asombro. El ingeniero francés ha acelerado de 0 a 100 km/h en solo 0,55 segundos, por la que las fuerzas que ha tenido que soportar deben haber sido brutales. Un Formula 1 o una MotoGP tarda unos 2 segundos en alcanzar esa velocidad desde parado. Pocos instantes más tarde llegaba a los 261 km/h, momento en el que el depósito perdía presión y dejaba de ganar velocidad.