A pesar de su difícil situación Aston Martin mantiene sus planes. La casa inglesa conoce sus limitaciones pero también sabe del amor que sienten por ella sus fieles. Por ello, no tiene ningún tipo de reparo a la hora de incursionar en sectores tan variopintos como las motocicletas o las bebidas espirituosas. ¿Recordáis cuando os contamos que se había asociado con Bowmore Islay Single Malt Scotch Whisky? Pues ya tenemos el resultado.
Como era de esperar, el producto que han elaborado no es un coche. En concreto unido sus fuerzas para ofrecer a los aficionados de la marca y del whisky caro una bebida acorde a su estatus social. Así, nace el Black Bowmore DB5 1964 una bebida que sólo los paladares más exquisitos sabrán apreciar. Pero cuidado, que tras este peculiar nombre y packaging se esconden un sin fin de detalles que aluden al sector del automóvil.
A pesar de sus problemas Aston Martin mantiene sus acuerdos de colaboración
El primer detalle que debemos revisar bien del Black Bowmore DB5 1964 tiene que ver con la botella. Si nos fijamos, la base usa un pistón real del Aston Martin DB5. Este elemento es tan exclusivo que su fabricación y terminado lleva una semana de trabajo. En segundo lugar tenemos el estuche contenedor. Junto a la botella, aquellos que se hagan con un pack encontrarán un libro en el que se cuenta la historia de la destilería Bowmore.
Respecto al whisky que contiene esta botella, también tiene su propia peculiaridad. Según Bowmore, 1964 es el año en que comenzaron a usar alambiques calentados por vapor. En toda su historia sólo han usado este método seis veces, alcanzando una producción total de seis mil botellas. Por su parte, Aston Martin vivió en este año uno de los mayores momentos de esplendor, pues el DB5 y James Bond causaron sensación en todo el mundo.