Aston Martin prepara una partida presupuestaria para aguantar el Brexit

Aston Martin DBS Superleggera

Los defensores del Brexit se las prometían muy felices, pero parece que será peor de lo imaginado. Reino Unido, y su sector del automóvil, se juega mucho, pues abandonan una de las zonas comerciales más importantes del mundo. Así, hemos llegado a la situación actual: caos y más caos. La razón es sencilla: nadie se atreve a mover un dedo, pues las inversiones que se pueden malograr son tan altas, que podrían hundirse empresas al completo.

De entrada, Nissan ya ha confirmado que el próximo X-Trail seguirá siendo japonés. Honda, por su parte, ya ha anunciado que en 2021 cerrará la fábrica que tiene en Swindon. Por último, Ford también ha anunciado que cortará relaciones si su negocio europeo corriera riesgo. No obstante, otras enseñas ya están anunciando movimientos para que el Brexit les repercuta lo menos posible.

Otros fabricantes ya están anunciando medidas similares

Aston Martin DB11

Sin embargo, quedan más firmas en el país anglosajón, aunque las más perjudicadas serán las patrias, como Mini, Rolls Royce, Bentley o Aston Martin. Cuando Reino Unido abandone la Unión Europea, ya no podrá beneficiarse del tratado de libre comercio. De forma directa, los productos manufacturados dentro de sus fronteras perderán competitividad.

Así, marcas, como Aston Martin, que tienen su producción centralizada en el país, saldrán perjudicadas, pues sus precios se dispararán. Por ello, el consejo de administración de la marca ha tomado una decisión trascendental. Según han confirmado, han reservado una partida presupuestaria para contener el impacto negativo del Brexit. La suma comprometida es de unos 30 millones de libras y está destinada a proteger la producción y entregas a los clientes.

Sin embargo, es una acción puntual, pues ahora que las ventas de la marca están creciendo en China, podrían trasladar allí parte de la producción. En estos momentos, Aston Martin no puede arriesgar sus números, pues llevaban años en tono rojo. Por ello, y sabiendo que los ingresos durante el pasado ejercicio fueron de 1.100 millones de libras no pueden dar un paso atrás.

Con todo, habrá que ver qué pasa con Reino Unido, pero parece que las marcas lo van a pasar muy mal. Aún queda por ver qué harán Toyota, Jaguar-Land Rover o BMW, pero ya están acomodando sus nuevos modelos en otros centros productivos.

Fuente – Aston Martin


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