Pues sí, lo mismo nos hemos preguntado nosotros, que hace un BMW i3 ahí, en una biblioteca. Bastante raro, ¿no? Todo es debido a una campaña publicitaria, donde los alemanes recalcan el poco ruido que su i3 produce, y es que qué mejor sitio para probarlo que en una biblioteca.
El BMW i3 del anuncio publicitario no ha sido modificado ni es una edición especial. Aunque no es completamente silencioso, ya que su motor eléctrico sigue funcionando y las ruedas chirrían a su paso por el suelo de madera de esta biblioteca.
https://youtu.be/P33qGqqyzNA
Lo cierto es que el BMW i3 empleado por los alemanes para este peculiar anuncio es la última actualización de uno de los modelos eléctricos de la marca, el i3 94Ah, que lo dota de una batería de mayor capacidad, 33 kWh, suficiente para recorrer 300 kilómetros sin parar.
A parte del poco ruido que genera el i3 y de que si nos compramos uno podremos hacer drift en una biblioteca, podemos observar con detenimiento varios factores que BMW quiere destacar con él, como la nula contaminación del aire.
Aún así, la falta de ruido puede ser un problema en la vida real ya que, aunque antaño los coches eléctricos no eran del todo rápidos, a día de hoy se están estudiando maneras para hacer que se escuche un sonido que alerte a los peatones de la presencia del coche, y así reducir accidentes derivados al poco ruido que estos coches eléctricos generan.
En Estados Unidos, por ejemplo, a partir del 1 de septiembre de 2019, será obligatorio equipar a todos los nuevos vehículos eléctricos con un dispositivo que realice un sonido para advertir a los peatones de que el coche está poniéndose en movimiento.