Chery, uno de los principales fabricantes de automóviles de China, se encuentra inmerso en negociaciones con el Grupo Volkswagen para adquirir o arrendar dos de sus plantas en Alemania, localizadas en Dresde y Osnabrück. Estas instalaciones, que están en vías de cierre por parte del gigante alemán debido a sus planes de reducción de costes, podrían convertirse en el nuevo centro de operaciones europeo para la compañía asiática.
Desde hace años, los fabricantes chinos buscan afianzar su presencia en Europa, no solo para expandirse en el continente sino también, y de forma significativa, para evitar las barreras arancelarias que la Comisión Europea aplica a los vehículos eléctricos fabricados fuera de la UE. En este contexto, Chery ve una oportunidad estratégica en la compra o alquiler de fábricas ya operativas, que le permitirían comenzar la producción local sin la necesidad de construir nuevas instalaciones desde cero.
Negociaciones avanzadas y factores a tener en cuenta…
Según ha trascendido de declaraciones de directivos de Chery, las conversaciones con Volkswagen están avanzadas. Sin embargo, la firma china aún analiza cuestiones como los costes laborales, el encaje sindical, la cadena de suministro y la legislación vigente en Alemania. Charlie Zhang, vicepresidente de Chery International, ha explicado que, aunque las perspectivas son positivas, la situación en Alemania es «muy compleja» y se deben estudiar los planes de viabilidad con detenimiento.
Uno de los puntos clave de este posible acuerdo sería la producción de modelos de la nueva marca Lepas, presentada hace poco por Chery y orientada a los segmentos de mayor volumen en Europa. La gama prevista incluye dos SUV compactos y un SUV mediano, disponibles tanto en motorizaciones eléctricas, como híbridas enchufables y de combustión tradicional. Estos vehículos derivan de la familia Tiggo, y su objetivo es competir con fabricantes consolidados como Dacia en los segmentos de acceso.
La posible llegada de Chery a las antiguas instalaciones de Volkswagen podría suponer un alivio para los trabajadores que se han visto afectados por el cierre de las plantas. La factoría de Emdenemplea a más de 8.000 personas y se baraja que parte de la plantilla podría reincorporarse si el fabricante chino finalmente se establece allí. Además, el acuerdo permitiría a Chery eludir los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos, una de sus principales razones para producir en Europa.
Por otra parte, Chery ya tiene experiencia en la fabricación local en la UE, pues desde el año 2024 ensambla automóviles en la antigua planta de Nissan, en colaboración con la marca española Ebro. Esta estrategia de repartir la producción en varias plantas europeas no solo persigue sortear barreras comerciales, sino también adaptar mejor los vehículos a las demandas del consumidor europeo.
Expansión y presencia industrial creciente…
Los planes de Chery Auto pasan por incrementar rápidamente su presencia en Europa. La empresa exportó más de 2,6 millones de vehículos a nivel mundial en 2024 y ya ha vendido casi 16.000 unidades de sus marcas Omoda y JAECOO en el continente durante el primer trimestre de 2025. Con la operación en Alemania, la marca prevé consolidarse aún más y aumentar su red de concesionarios, especialmente en mercados clave como Francia y Alemania, donde planea abrir hasta 100 puntos de venta en los próximos meses.
En paralelo, la compañía tiene entre sus prioridades la modernización de la planta de Barcelona, preparando la línea para ensamblar modelos eléctricos e híbridos enchufables que se adapten tanto al mercado local como a la demanda internacional. El objetivo de Chery es que más del 50% de las piezas de sus vehículos ensamblados en Europa no sean de origen chino, incluyendo la importación de baterías de otros países.
Este acuerdo podría simbolizar un importante cambio de rumbo para el sector automotriz europeo. Por un lado, supondría la reutilización de plantas con gran tradición en la industria alemana, evitando despidos masivos y manteniendo parte del tejido industrial local. Además, permitiría a Chery posicionarse como uno de los grandes jugadores en la movilidad eléctrica y sostenible en Europa, sorteando las dificultades regulatorias y comerciales a las que se enfrenta el sector. La decisión definitiva en las próximas semanas será determinante para definir cómo evoluciona el mercado del automóvil en el Viejo Continente.
Fuente – Automotive News
Imágenes | Chery/Lepas – Volkswagen