La inversión en investigación y desarrollo es muy necesaria en todos los sectores de la industria, sin embargo en el sector del automóvil se vuelve un elemento clave para sobrevivir. Esta premisa está en la mente de cualquier directivo de cualquier marca del mundo y para evitar que las ideas se les escapen sus ingenieros y diseñadores prueban y diseñan casi cualquier cosa. Prueba de ello es lo que le ocurrió a General Motors hace ocho años cuando sus ingenieros presentaron a los directivos una curiosa solución técnica para sus pick up.
Lo que habían diseñado era un escalón escamoteable y retráctil que se escondía en la tapa de la cajuela de sus pick up. En ese momento los responsables del grupo no le dieron la mayor importancia, pero con el paso del tiempo parece que lo han pensado mejor. Ahora, ocho años después de preparar el invento Chevrolet y General Motors han recibido de la oficina de patentes de los Estados Unidos el ok para que puedan incorporar este elemento en sus vehículos si lo estimaran oportuno.
Como podemos ver en las figuras 1 y 2 (planos de la patente) la tapa de la cajuela bascularía hacía abajo y a su vez desplegaría un escalón mediante el cual una persona puede acceder con mayor facilidad a la parte trasera del vehículo. Esta idea es muy buena puesto que por la evolución que han sufrido este tipo de coches se han vuelto mucho más grandes y altos haciendo que acceder a ciertas partes de su fisonomía se vuelva mucho más complicado.
Además, esta solución técnica la podríamos ver muy pronto en un vehículo de calle. La razón es que Chevrolet ya está trabajando en la próxima generación de la Silverado y si las cuentas no fallan podría estar en el mercado el próximo año 2019. No obstante se le podría adelantar su hermana GMC Sierra puesto que debería llegar al mercado a finales del año 2018.
Fuente – Chevrolet (General Motors)