A día de hoy un Toyota CH-R cuesta entre 25.000 y 30.000 euros en España. Es decir, aproximadamente la mitad de lo que cuesta un coche de hidrógeno como es el Toyota Mirai en mercados como el de EEUU. Y eso que la marca japonesa pierde dinero con cada venta, por los costes de desarrollo que le ha supuesto. A pesar de esto, los responsables de Toyota dicen que el precio de un coche de hidrógeno será equiparable al de los híbridos.
Esta declaración ha tenido lugar en el Salón de Tokio, en el que Toyota hacía alusión a la próxima generación de coches con pila de combustible de hidrógeno. Además, la marca espera un crecimiento exponencial de las ventas de coches impulsados por hidrógeno, aunque todavía en volúmenes relativamente pequeños. Algo que ayudará a reducir aún más los costes de fabricación de este tipo de vehículos.
Los planes de Toyota para el coche de hidrógeno
El jefe de planificación comercial de Toyota, Naomichi Hata, concretó que «a principios de la década de 2020 lanzaremos la próxima generación de la tecnología de pila de combustible de hidrógeno, que supondrá un avance muy sustancial. […] Hoy la producción del Mirai se limita a 3.000 coches al año, pero en 2025 esperamos que esa cifra sea diez veces mayor”. […] «Como resultado de este aumento esperamos que, al menos en Japón, los coches acaben teniendo el mismo precio independientemente de si son híbridos o impulsados por hidrógeno».
Los esfuerzos de Toyota por desarrollar vehículos de hidrógeno
Toyota lleva varios años invirtiendo en la creación de coches movidos con pila de combustible de hidrógeno. Recientemente hemos visto los resultados de su trabajo en vehículos como el camión de hidrógeno de 670 CV, que ha puesto a funcionar como cualquier otro camión en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, EEUU. El autobús de hidrógeno Sora también es un buen ejemplo de lo que pueden hacer este tipo de transportes en diversas condiciones. El Sora es capaz de transportar a 78 personas y cumplir con la hoja de ruta diaria que le asignarán dentro de unos meses en Tokio.
A pesar de los grandes avances que se están haciendo en la creación de un coche de hidrógeno asequible y plenamente funcional, todavía queda un aspecto que crea cierta incertidumbre sobre el futuro del hidrógeno. Su extracción y distribución sigue sin estar plenamente desarrollada e implica unos costes que la vuelven poco competitiva comparado con los combustibles fósiles. Actualmente, hay varias investigaciones que buscan solución a estos problemas, como el nuevo material que extrae hidrógeno del agua de mar utilizando la luz del sol, pero su fabricación a escala industrial todavía se está investigando.