En muchas ocasiones se habla del impuesto de matriculación como uno de los gastos imprescindibles a la hora de comprar un coche nuevo en España. Sin embargo, no todos los vehículos tienen la obligación de abonarlo. Existen modelos que, por sus características o por su tecnología, están exentos de este impuesto o cuentan con bonificaciones significativas que pueden suponer un ahorro importante en la factura final.
La normativa actual establece ciertas exenciones y descuentos en el pago del impuesto de matriculación con el objetivo de incentivar la compra de vehículos más sostenibles y facilitar la movilidad a quienes más lo necesitan. Por eso, conocer qué coches están exentos de este gravamen puede ser de gran ayuda si estás pensando en cambiar de coche y quieres ahorrar desde el primer momento. Toma nota de todo para que no te lo pierdas.
¿Qué es el impuesto de matriculación y quién debe pagarlo?
El impuesto de matriculación es un tributo estatal que se paga una sola vez, en el momento de la primera matriculación de un vehículo en España. Su cuantía varía en función de las emisiones de CO₂ homologadas y del tipo de combustible o motor. A diferencia del impuesto de circulación (anual y municipal), este solo se paga al estrenar el coche.
Por norma general, todos los vehículos nuevos matriculados en España deben pagarlo, salvo que se acceda a una exención legal o bonificación. Las cantidades a abonar oscilan entre el 0% y el 14,75% del valor del coche, dependiendo de sus emisiones contaminantes.
Los cinco tipos de coches que no pagan impuesto de matriculación
En España, hay cinco grandes categorías de vehículos que pueden librarse del impuesto de matriculación en 2025:
- Vehículos eléctricos puros (BEV): Los coches 100% eléctricos, es decir, aquellos que no cuentan con motor de combustión ni emiten gases contaminantes al circular, están exentos debido a que sus emisiones son nulas.
- Híbridos enchufables (PHEV) y otros vehículos de bajas emisiones: Muchos modelos híbridos enchufables (con autonomía eléctrica suficiente y emisiones de CO₂ por debajo de 120 g/km, según la homologación actual) no pagan este impuesto. También entran aquí algunos híbridos convencionales que logren estar por debajo de ese umbral.
- Vehículos alimentados por combustibles alternativos: Aquellos coches que funcionan con GLP, GNC, biogás, gas natural comprimido, metano, metanol o hidrógeno, y que cumplan con determinados límites de emisiones, pueden obtener la exención o bonificaciones de hasta el 75% en el impuesto de matriculación.
- Vehículos adaptados para personas con movilidad reducida: Se exime del pago del impuesto de matriculación a los coches matriculados a nombre de personas con movilidad reducida para su uso exclusivo, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos legales.
- Vehículos históricos y de colección: Los coches que tienen la consideración legal de históricos, generalmente con más de 30 años desde la primera matriculación, pueden estar totalmente exentos o disfrutar de bonificaciones considerables en el momento de su matriculación.
¿Cuánto se puede ahorrar y en qué casos aplica la exención?
La exención del impuesto de matriculación puede llegar a suponer una rebaja de varios miles de euros sobre el precio total del coche, especialmente en modelos de alta gama o SUV grandes, donde el gravamen puede llegar hasta el 14,75%. En vehículos urbanos o compactos con bajas emisiones, la diferencia aún puede ser relevante para el bolsillo del comprador.
Es fundamental que el modelo en cuestión esté homologado con unas emisiones inferiores a 120 g/km de CO₂ o se cumpla el resto de condiciones legales específicas en cada caso (por ejemplo, adaptaciones para movilidad reducida o declaración de vehículo histórico).
¿Existen otras bonificaciones según municipio o características del vehículo?
Además de la exención total, otros coches pueden obtener bonificaciones parciales, dependiendo de su tecnología o el combustible que utilicen. Por ejemplo, los vehículos híbridos no enchufables y algunos GLP pueden recibir descuentos del 75% durante seis años desde la primera matriculación. Las condiciones y el porcentaje concreto pueden variar según la normativa municipal o autonómica.
En el caso de Ceuta y Melilla, existe una bonificación del 50% para los vehículos matriculados allí. Y para los coches históricos, si superan los 30 años, la rebaja puede llegar al 100%.
Requisitos y documentación para solicitar la exención
Para beneficiarse de la exención o bonificación en el impuesto de matriculación, el interesado debe acreditar que el vehículo cumple todos los requisitos legales (emisiones homologadas, tipo de combustible, adaptación para discapacidad, antigüedad, etc.). Es habitual que se exija documentación acreditativa, como el certificado de emisiones, informes técnicos o la acreditación oficial de discapacidad, en su caso.
Se recomienda consultar en el concesionario y, en caso de duda, informarse en la Agencia Tributaria o en la DGT para conocer las últimas novedades normativas, pues puede haber cambios en la interpretación de la ley o en los valores de referencia.
¿Qué coches se benefician realmente? Ejemplos concretos
Entre los modelos que en 2025 pueden librarse del impuesto de matriculación encontramos:
- Eléctricos puros como el Tesla Model 3, Renault Mégane E-Tech o el Peugeot e-208.
- Híbridos e híbridos enchufables de bajas emisiones, como el Toyota Corolla, Kia Niro PHEV o Hyundai Tucson PHEV.
- Modelos GLP o GNC como el Dacia Sandero ECO-G, Seat León TGI o Fiat Grande Panda Hybrid (según homologaciones).
- Coches históricos certificados y vehículos adaptados para movilidad reducida.
Como siempre, hay que comprobar las especificaciones de cada modelo y su versión concreta, ya que puede cambiar la situación fiscal en función de los equipamientos y las emisiones homologadas finales.
Elegir un vehículo que no pague impuesto de matriculación es una de las formas más directas de ahorrar al estrenar coche nuevo. Sobre todo ahora, en un momento en el que la movilidad sostenible y la eficiencia energética están más presentes que nunca tanto en la ley como en la oferta de las marcas. Antes de decidirte, revisa las opciones en tu concesionario y compara las condiciones según tu lugar de residencia y el uso del coche.