Hay coches que no tienen sentido. Coches que no parecen estar bien diseñados o pensados, sin embargo, por muy poco prácticos que resulten, son los más especiales de todos. El McLaren Elva es uno de esos casos. Un modelo único, diferente y exclusivo creado para extender al máximo las sensaciones de conducir. No tiene sentido, pero tampoco lo necesita.
El Elva es uno de los últimos productos de McLaren en ver la luz. Su estilo especial lo dirige directamente a la familia Ultimate Series, la más exclusiva y cara de todas, donde comparte plantel con el McLaren Senna y el McLaren Speedtail. Pero a diferencia de cualquier otro producto antes visto en Woking, el Elva lo hace sin una cabina con la que proteger a los ocupantes.
El McLaren Elva ha nacido de las carreras, y de hecho su filosofía está sacada de los deportivos creados por Bruce McLaren en la década de los 60. Sin frontera física entre exterior e interior, los ocupantes disfrutan de la incomodidad del aire en sus caras, pero sin lugar a dudas, reciben una experiencia única que no se puede vivir con muchos modelos en el mundo. El uso de casco no es obligatorio, pero sí muy recomendable.
Características técnicas del McLaren Elva
Una de las ventajas de quitar el techo es que ahorras mucha superficie que eleva el peso del conjunto. Estructuralmente hablando esta pérdida es compensada con una serie de mínimos refuerzos que se unen al chasis monocasco fabricado en fibra de carbono que aporta una gran resistencia a la vez que agilidad. El McLaren Elva es el modelo más ligero jamás fabricado por la compañía.
Semejante estructura permite albergar dos ocupantes, que como ya hemos dicho, tendrán todas las ventajas e inconvenientes que supone ir sin un techo que te proteja. A pesar de ello sus medidas nos llevan a un modelo de tamaño generoso, donde el espacio de carga queda muy reducido. Debajo de la cubrecapota hay un hueco suficiente para el día a día, aunque obviamente no está pensado para viajar.