Aunque por su denominación no lo pueda parecer, la gran mayoría de fabricantes de coches esconden inversores de dudoso «proceder». Controlar y gestionar empresas de tanta envergadura es realmente complicado y, a diferencia de lo que ocurría en los albores del sector, las familias creadoras han perdido gran parte o todo su poder. Daimler AG es un claro ejemplo de como la llegada de nuevos socios amplía la red de contactos y relaciones.
Esto lo pudimos comprobar cuando Li Shufu, propietario de Geely, se hizo con el 10 por ciento de sus acciones. De esta forma se convertía en el máximo accionista y, de paso, abría la puerta a nuevas colaboraciones con su firma. Pues bien, no le ha bastado con hacerse con el 50 por ciento de Smart para dar otro paso. En concreto, habrían pensado en poner en pie el «Plan Horus» ¿Sabes de qué se va? Pues atento, porque cambiaría el destino de ambas.
Geely proveerá de motorizaciones a Daimler AG e incluso ¡a Volvo!
Según varias fuentes, entre las que está el diario alemán Handelsblatt, Geely fabricará motores para Daimler AG. Al parecer, ambos fabricantes habrían llegado al siguiente acuerdo. El constructor alemán desarrollará en suelo europeo una nueva familia de bloques gasolina. Tras ello, los chinos se harían con los planos y pliegos de producción para fabricarlos en alguna de las muchas fábricas que tienen repartidas por el gigante asiático.
¿Y cuál podría ser el objetivo y fin de este desarrollo conjunto? Pues se sabe que serían de cuatro cilindros por lo que parece obvio que irán destinados a versiones equipadas con un tren motriz híbrido. En segundo lugar, alcanzar un ahorro económico de varios miles de millones de euros. Un «win – win» en toda regla. Pero hay más, pues esta fuente cita declaraciones (no sabemos si oficiales) de uno de los portavoces de Daimler AG. Según sus palabras…
«La compañía planea el desarrollo de un motor modular altamente eficiente adecuado para su uso en modelos híbridos de próxima generación y producción en Europa y China»
Por el momento no hay más detalles que puedan esclarecer hasta donde podría llegar la relación de los alemanes con los chinos. Eso sí, hay voces que apuntan a que esta incipiente generación de bloques gasolina podría llegar a fabricantes satélites a las partes. Esto es, que además de Mercedes-Benz también podrían beneficiarse Volvo, Lynk & Co, Proton y la inglesa Lotus. Quien sabe, pero la historia promete ¿no creéis?
Fuente – Handelsblatt