La autonomía WLTP homologada se ha convertido en uno de los datos más consultados por los que piensan dar el salto final al coche eléctrico. Sin embargo, muchos conductores descubren pronto que la cifra anunciada por los fabricantes no siempre coincide con lo que realmente logra cada usuario en el día a día. La diferencia se explica por varios factores y no es exclusiva de los eléctricos. Sí porque los coches de combustión también suelen exhibir consumos inferiores a los reales, aunque en algunos modelos eléctricos el desfase es especialmente llamativo.
Un reciente informe reciente realizado por Eco Best Challenge ha puesto sobre la mesa datos reveladores sobre la autonomía real de múltiples modelos de vehículos eléctricos. El estudio evalúa 15 vehículos distintos, todos ellos populares en el mercado europeo y situados por debajo de los 65.000 euros, en condiciones de tráfico representativas y con pruebas que incluyen recorridos urbanos, carreteras convencionales y autopistas. En los ensayos se mantuvo el climatizador y el sistema multimedia activos y los conductores se relevaban entre sí para emular varios estilos de conducción.
La autonomía WLTP ofrece datos que en muchas ocasiones no se acercan a la realidad de uso…
Resultados llamativos: diferencias de más de 100 km respecto a la cifra WLTP. Entre los modelos más destacados, el Tesla Model 3 Gran Autonomía prometía 702 kilómetros con una carga, pero en estas pruebas solo alcanzó 544 kilómetros antes de agotar totalmente su batería. Esto supone un desfase de casi 160 kilómetros menos de lo publicitado. Otros modelos, como el nuevo Audi A6 Sportback e-tron, con un rango WLTP tomado de 700 kilómetros según el equipamiento, se detuvieron igualmente en 544 kilómetros.
El Kia EV3, por su parte, homologaba 605 kilómetros, pero su autonomía práctica se quedó en solo 501 kilómetros, superando el margen de 100 kilómetros de diferencia. No todo son desfases a la baja. Un caso llamativo es el Leapmotor T03, un utilitario chino que superó la cifra oficial recorriendo 290 kilómetros frente a los 265 kilómetros homologados en ciclo WLTP. Sin embargo, esta excepción no es lo habitual: 14 de los 15 vehículos analizados no lograron igualar o superar la cifra declarada por la marca.
¿A qué se debe la brecha entre la autonomía WLTP y la real?
La explicación reside en las propias condiciones del ciclo WLTP, que, aunque más realista que el anterior NEDC, sigue ofreciendo una franja de resultados y no una cifra fija. Los fabricantes tienden a comunicar el dato más favorable obtenido en sus tests, que no siempre es el que reflejaría un uso habitual, especialmente si en la ruta hay tramos de autopista, diferentes estilos de conducción o se utiliza la climatización.
Factores como el peso, la temperatura exterior, las condiciones del tráfico y el uso de sistemas auxiliares influyen directamente en la autonomía efectiva. Incluso la gestión electrónica que muestra el porcentaje de batería restante puede variar: algunos modelos permiten rodar decenas de kilómetros adicionales con la batería marcando 0 %, mientras que otros se detienen casi de inmediato. En las pruebas citadas, el Kia EV3 recorrió 36 km más tras marcar el 0 %, y el Tesla Model 3 llegó a prolongar su trayecto 26 kilómetros extra, frente a otros que apenas superaron los 5 o 7 kilómetros.
Para quienes buscan un coche eléctrico principalmente para moverse en ciudad, las diferencias entre la autonomía homologada y la real pueden no ser tan críticas. Modelos compactos y urbanos, como el Renault 5, el Dacia Spring o el Fiat 500e, ofrecen entre 230 kilómetros y 350 kilómetros WLTP, cifras que suelen bastar para el día a día, aunque también pueden reducirse en recorridos más intensivos o condiciones adversas. Otros vehículos, como el Opel Corsa eléctrico logra cerca de 300 kilómetros de autonomía total, convirtiéndose en opciones equilibradas por precio y uso funcional.
¿Es la autonomía WLTP un dato fiable?
El ciclo WLTP sigue siendo la referencia oficial y, como herramienta de comparación entre modelos, resulta válida. Aún así, las pruebas en carretera demuestran que el dato debe tomarse con precaución, sobre todo si el coche se utilizará para viajes largos o en zonas con grandes desniveles. La realidad es que la autonomía real puede ser entre un 10 % y un 20 % inferior al dato anunciado, o incluso más en situaciones extremas.
Por este motivo, es recomendable valorar informes y análisis independientes antes de decidirse por un modelo, así como reflexionar sobre el tipo de desplazamientos habituales. Las cifras oficiales pueden orientar, pero no deben ser la única referencia para calcular si el coche eléctrico elegido cubrirá correctamente las necesidades diarias.
La diferencia entre autonomía WLTP homologada y real subraya la importancia de informarse bien y analizar la experiencia de otros usuarios o pruebas imparciales. Elegir un coche eléctrico adecuado supone no solo fijarse en el dato WLTP, sino también considerar otros elementos como la velocidad de recarga, el acceso a puntos de carga y las condiciones reales de uso. Así, será posible evitar sorpresas y tomar una decisión informada y acertada.
Fuente – Eco Best Challenge
Imágenes – Tesla – Renault – Hyundai – Audi – BMW