Muchas vueltas he tenido que dar hasta pensar cuales son los 5 vehículos que guardaría en el garaje de mis sueños. Si bien es cierto que en los garajes de Iñigo, Carlos y Carlinhos ya aparece alguno de mis candidatos, por suerte el mundo del automóvil es tan amplio que no tengo problemas para escoger otro vehículo sin repetir.
El McLaren F1 y el Ferrari F40 se han visto las caras en muchas ocasiones
Mi primera elección es evidentemente un superdeportivo, un coche con el que quizá sea difícil salir de casa hasta una carretera (te puedes atascar en la rampa del garage de tus sueños, en un guardia tumbado, etc, etc.) , pero que a la hora de disfrutar de la conducción pura sea imbatible. Me ha costado elegir el McLaren F1 entre el Ferrari F40, el Jaguar XJ220 o el Ford GT40, entre otros. Queda totalmente descartado la mole del Bugatti Veyron o modelos más actuales como el Ferrari 458 Italia. Sin duda son superdeportivos de ensueño, pero…¿crees que por ejemplo el Veyron seguirá levantando las pasiones que levanta el McLaren o el Ferrari F40 cuando pasen 20 años desde su cese de fabricación? Yo creo que no. Y si con todo esto no basta, echemos un ojo a sus cifras: menos de 1.300 kg, de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y casi 400 km/h de velocidad punta.
Mercedes Clase G 400 CDI, para cualquier situación
Justo en el otro extremo del McLaren F1 se encuentran los todoterrenos, duros como piedras, no muy cómodos, tragones de carburante pero extremadamente útiles y divertidos cuando salimos de lo negro. He elegido el Mercedes Clase G debido a que puede disponer de motores muy potentes y con una mínima preparación mecánica (suspensiones, neumáticos y snorkel) se convierten en máquinas capaces de pasar casi por cualquier sitio. Si los militares lo eligen, será por algo. Sin duda sustituiría mi Lada Niva por uno de éstos (si el bolsillo me lo permitiera)