Estas 11 imágenes nos dejan ver al nuevo Porsche 911 casi sin camuflaje

El Porsche 911 estrenará su octava generación en apenas unos meses. Según afirma la propia compañía de Stuttgart, el deportivo alemán llegará al mercado europeo a principios del próximo año 2019, por lo que podríamos estar hablando de, prácticamente, unas cuantas semanas. Por el momento, aunque no lo han mostrado totalmente al descubierto, nos dejan unas imágenes de varias mulas de pruebas prácticamente sin camuflaje durante su etapa de desarrollo.

Como sabéis, los fabricantes prueban en todo tipo de condiciones sus productos antes de lanzarlos definitivamente al mercado, lo que les ayuda a corregir y a pulir algunos detalles para afinar completamente su vehículo antes de que llegue a los primeros propietarios. Porsche mata dos pájaros de un tiro y, además de dejarnos ver buena parte de la carrocería del nuevo 911, nos explica cómo realizan esta fase de desarrollo.

Además de sus extraordinarias prestaciones, la idoneidad para el uso cotidiano es lo que siempre ha distinguido al 911. Por eso probamos el coche en todo tipo de condiciones.

La firma alemana nos cuenta que las primeras pruebas se centran en el chasis y en el motor, dos áreas que se han visto mejoradas para aumentar prestaciones y facilidad de uso. Realizan también unos test de funciones y esfuerzo en todo el habitáculo y sus componentes, como por ejemplo las pantallas de infoentretenimiento. Por supuesto, los asistentes a la conducción no se dejan a un lado.

Como era de esperar, el nuevo Porsche 911 ya se ha estado sometiendo a las pruebas más exigentes por diferencias de temperatura, circulando por países donde es fácil superar los 50 grados. Allí prueban la climatización interior, la gestión de la temperatura, el comportamiento del combustible y, por otro lado, la resistencia y comportamiento de los materiales interiores. Por otro lado, en carreteras finlandesas, donde se pueden ver los -35 grados centígrados, prueban el arranque en frío, calefacción, motricidad y frenada, controles de estabilidad, etc.

En total, el Porsche 911 de octava generación habrá recorrido unos 3 millones de kilómetros de test.

El mítico deportivo, como es lógico, también pasa por circuitos de velocidad para su puesta a punto y comprobación de funcionamiento en condiciones de máxima exigencia. Según nos comenta la marca, el “nueveonce” ha sido testado en el trazado de Nürburgring, así como en la pista italiana de Nardò.

También muy exigentes son los cambios de altitud, llevando a cabo pruebas en el Valle de la Muerte, a 90 metros por debajo del nivel del mar, y en el espectacular Monte Evans, a más de 4.300 metros de altitud. Por supuesto, no faltan miles de kilómetros en condiciones totalmente normales y de uso diario y variado, tanto en carretera como en ciudad, como el que hacemos cualquiera de nosotros.