Si sois dueños de un vehículo de dos o cuatro ruedas, donde todo son gastos, seguramente sabéis que hace un tiempo tuvisteis que pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica o también llamado el Impuesto de Circulación.
El Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica es un impuesto gestionado por cada ayuntamiento, por lo que puede variar enormemente el preció dependiendo del ayuntamiento en el que tengamos que efectuar el pago. Este tipo de impuesto grava todos los vehículos que puedan circular por la vía pública.
¿Quién lo debe abonar? La persona encargada de pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica es el dueño del vehículo. La persona o empresa que aparece en el permiso de circulación del coche es quien tiene que realizar el pago una vez al año.
Dependiendo de la cilindrada del vehículo pagaremos más o menos por el Impuesto de Circulación. Por este motivo las motos pequeñas pagan mucho menos que los coches normales. Del mismo modo, los vehículos más grandes son los que más deben pagar por el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.