Que existe una “guerra” de innovaciones tecnológicas es obvio. Tanto es así que en ocasiones se empieza a anhelar aquella época cuando éramos críos donde el diésel sólo se usaba para maquinaria pesada y coches que se les hacían muchos kilómetros. Resultaban más económico su uso, en contra de mermar el confort de los pasajeros. Mientras que los gasolina, se reservaban para unos pocos que apenas “tocaban” el coche, o bien, para aquellos más pudientes que podían permitirse una berlina o todoterreno de la versión más lujosa.
Este panorama ha cambiado por completo, todos somos conscientes de ello… y sin darnos cuenta vemos taxis impulsados por gasolina, camiones híbridos, e incluso algunos coches con placas solares en el techo… ¿Cómo organizamos todo esto? No es tarea fácil sobre todo si uno no se encuentra embebido en las últimas novedades. No os preocupéis, pues hoy vamos a hacer un breve resumen de esas innovaciones que las marcas utilizan para cautivar nuestra atención ecologista.
Híbridos
Como dijimos en su día, los híbridos son vehículos que emplean un motor térmico (convencional) junto con un motor eléctrico que secunda al primero con el fin de reducir el consumo; tanto es así, que un gasolina híbrido ofrece unas cifras de consumo y emisiones de CO2 similares a las de un diésel.
- Pros: su precio de partida es poco superior al de un coche normal, consumo urbano bajo.
- Contras: baterías de capacidad muy limitada, ruidosos sobre todo los que incorporan transmisión de variador continuo (CVT).
Microhíbridos
Denominación que utilizan algunos fabricantes y que puede dar lugar a confusión. Se emplea para designar algunas tecnologías que ayudan a reducir el consumo como es el Stop&Start. Sin embargo, en la actualidad existen modelos que utilizan esta denominación para asignar a aquellos que incorporan un pequeño motor eléctrico bajo el capó que asiste al de gasolina de forma muy puntual; este es el caso del Suzuki Baleno 1.2 SHVS cuya batería de iones de litio es de tan sólo 0,36kWh de capacidad. Este sistema lo montará también la próxima generación del Suzuki Alto.
- Pros: los “gadgets” suelen venir de serie, ahorran combustible principalmente en un uso urbano.
- Contras: las baterías son más caras de sustituir (AGM), en ocasiones no se aprovecha su eficacia e incluso, en paradas continuas y cortas, puede resultar molesto.
Enchufables
También denominados PHEV, tienen lo bueno de ambos mundos. Por un lado, las prestaciones del motor térmico quedan siempre patentes y por el otro, pueden llegar a recorrer hasta 40Km en modo eléctrico, siendo completamente silenciosos y sin consumir combustible; además, sus baterías se recargan en pocas horas en un enchufe convencional.
- Pros: prácticamente mismas ayudas fiscales que los eléctricos, en recorridos cortos tienen las mismas ventajas que la de un 100% eléctrico.
- Contras: cuestan un 20% más de media.
Eléctricos
Sin duda, los eléctricos parecen romper con el discurso contaminante e irrevocable de cualquier motor térmico. Sin embargo, no se debe olvidar de la fuente de la cual procede esa energía; en su mayoría, en países como España, es de combustible fósil igualmente contaminante y escaso por lo que podríamos decir que contaminan de manera indirecta.
- Pros: gran economía de uso y el respeto de manera directa por el medio ambiente.
- Contras: precio por encima de la media, autonomía aún escasa.
Hidrógeno
Es la tecnología con más “futuro”. Todavía está en fase de experimentación, pero ya existen coches que lo incorporan como el Honda Clarity Fuel Cell o el Toyota Mirai. El fundamento de su funcionamiento consiste en la reacción exergónica que se produce al mezclar hidrógeno (combustible) con el oxígeno (comburente) tomado del ambiente; esta energía recarga las baterías que alimentan el motor eléctrico.
- Pros: no contamina (sólo el proceso de obtención del hidrógeno), repostajes rápidos (3 minutos), bajo mantenimiento.
- Contras: precio de compra caro, el hidrógeno no es barato, no existe infraestructura, peligrosidad por rotura del tanque de hidrógeno en caso de accidente.
GLP/GNC
Se puede utilizar en los modelos de gasolina realizando una modificación en la inyección. Realmente, el consumo es de entorno un 10-15% inferior a las de un vehículo de gasolina.
- Pros: el precio del combustible es inferior, existen 541 estaciones de servicio en España, elevada autonomía, ayudas a la compra en 2017.
- Contras: ocupa mucho espacio, no es la tecnología más eficiente, aumenta el peso del vehículo, existen pocos modelos en el mercado que puedan incorporarlo de fábrica.
Downsizing
Consiste en fabricar motores de baja cilindrada, más ligeros, con menores fricciones internas y que consumen menos combustible. Para paliar la pérdida de potencia, se les asocia un turbo o un compresor. Junto con esta medida, los fabricantes han optado por reducir el número de cilindros, normalmente en 3 pero podemos ver modelos con 2 cilindros como el 0.9 TwinAir de Fiat. Se prevee que para la próxima década, más de la mitad de los coches empleen esta tecnología.
Stop&Start
Consiste en un sistema que para el motor cuando el coche se detiene. Su eficacia empieza a ser notable a partir de los 6 segundos tras pararse el motor. Los coches con Stop&Start presentan un motor de arranque reforzado y normalmente llevan baterías AGM que pueden llegar a ser hasta un 50% más caras que las convencionales.
AdBlue
Se trata de un compuesto líquido (ureaAUS32) cuya reacción catalítica (RCA) elimina el NOx del escape de los vehículos diésel. Actualmente la normativa obliga a los motores diésel de más de 2.0 litros a llevar este sistema.
Ecotrainers
Consiste en una serie de mensajes, alertas visuales que se encuentran asociadas al ordenador de a bordo y que sugieren al conductor la forma de conducción más óptima para cada momento. Actualmente la cifra de coches que lo incorporan no llega al 10%.
Conclusión
Estas son algunas de las tecnologías más usuales y llamativas que los fabricantes de automóviles están implantando a sus coches para poder adaptarse a las nuevas normativas europeas anticontaminación. Algunas son bien conocidas y su eficacia está más que demostrada. Sin embargo, otras como es el caso del hidrógeno, los coches que se encuentran en circulación podrían ser los “conejillos de Indias” de lo que veremos en un futuro, al igual que en su día lo fue el Audi Duo III o la primera generación del Toyota Prius en el caso de los híbridos.