La marca surcoreana Kia ha conseguido unos importantes cambios en la percepción de sus modelos por parte de los clientes en los últimos años. Esto se está viendo claramente reflejado en sus datos de ventas, y es que en Europa están logrando unos generosos avances a nivel de comercializaciones. No lo han conseguido por gracia divina, sino por comercializar unos vehículos atractivos en cuanto a diseño, con unos materiales bastante mejorados, precios muy competitivos y una garantía de 7 años que otorga mucha confianza.
A principios de 2016 lanzaba al mercado la actualización del Kia Optima, su berlina del segmento D. Un turismo que compite con el resto de modelos similares de marcas generalistas pero que, si algo se le podía reprochar era su falta de gama mecánica, ya que solo se ofrecía hasta ahora con una motorización diésel 1.7 CRDi de 141 caballos. Eso acaba de cambiar, y es que la marca lanza el Kia Optima GT, una versión con cierta deportividad en su estética y un motor 2.0 turbo de gasolina con nada menos que 245 caballos.
Disponible tanto en la versión berlina como en la carrocería familiar Sportswagon (que también se lanza justamente ahora), cuenta con un frontal más agresivo gracias a unas generosas tomas de aire en las esquinas del paragolpes, una boca inferior más marcada y una parrilla “tiger-noise” cromada. Los faros también contribuyen al diseño con la imagen de su iluminación LED.
En el lateral destacan por encima de todo las estilísticas llantas con diámetro de 18 pulgadas que alojan, en esta versión, unos discos de freno de mayor tamaño y pinzas de color rojo. Tampoco podemos dejar pasar los tiradores de las puertas y la decoración del estribo en acabado cromado, así como las salidas de aire laterales.
Por si quedaba alguna duda de que el Optima GT es algo más que la versión estándar, la zaga y su marcado difusor junto a unas llamativas salidas de escape ovaladas, nos hacen darnos cuenta de que no nos equivocamos y de que estamos ante una versión más prestacional y deportiva de la berlina surcoreana.
El interior mantiene las líneas del Optima convencional, pero deja pequeños detalles que aumentan la deportividad estética del conjunto. Los encargados de cubrir esa labor son los asientos de cuero y formas deportivas en color negro o rojo, las inscripciones GT, la tapicería del techo de color negro, inserciones de aluminio en la consola central, pedales de aluminio y un volante deportivo aplastado en su parte inferior y forrado en cuero con costuras rojas que también recibe el logo GT.
El Kia Optima GT recurre a un nuevo motor T-GDI de 2 litros que eroga 245 caballos a 6.000 rpm y desarrolla 353 Nm de par entre las 1.350 y 4.000 rpm. Como decíamos, este motor es nuevo, y para desarrollar tales cifras de energía cuenta con distribución variable CVVT, nuevos inyectores, bomba de combustible de alta presión y, como no, sobrealimentación por turbo. En los datos de homologación registra 8,2 l/100 km de media, pudiendo acelerar de 0 a 100 en 7,4 segundos y circular a una velocidad máxima de 240 km/h. A destacar su tiempo de recuperación de 60 a 100 km/h, solo 3,7 segundos. De la transmisión se encarga una caja de cambios automática de 6 relaciones.
Para la puesta a punto del chasis, Kia afirma haber rodado con mulas de prueba por todo el continente y en todo tipo de condiciones, además de haber dado más de 500 vueltas al viejo circuito alemán de Nürburgring. Dicen desde la marca que han logrado una configuración con un buen equilibrio entre alta deportividad y confort, rebajando la altura libre en 1 cm en su parte delantera y endureciendo la suspensión. Además cuenta con suspensión variable electrónicamente, que varía la respuesta de la suspensión de cada rueda según las condiciones.
Pero de poco sirve correr mucho si no podemos parar el coche al llegar a la curva, por ello el Optima GT ha sobredimensionado su sistema de frenos con discos de 330 mm delante y 314 mm detrás (30 mm más en cada eje), siendo ventilados en ambos ejes. Por otro lado, han desarrollado un sistema de sonido artificial, que aumenta el sonido del motor en el habitáculo y que se activa dependiendo del modo de conducción seleccionado, lo que da más sensación de deportividad al conductor.
No faltan tampoco los sistemas de conectividad, infoentretenimiento y ayudas a la conducción del Kia Optima “convencional”, recibiendo también los sistemas Android Auto y Apple CarPlayl además del Kia Connected Services, aviso de tráfico en tiempo real, previsiones de meteorológicas y un largo etc. El equipo de sonido llega de la mano del especialista Harman Kardon, con 590 W y 10 altavoces en la carrocería berlina y 490 W y 8 altavoces en el SportsWagon.