Lancia está de vuelta guste o no a todos sus detractores. La casa italiana lleva años en dique seco y la prueba de su mala situación es que su gama está formada por un único modelo a la venta en un único mercado. Sino hubiera sido por Italia quizá hoy no estaríamos hablando de su vuelta ya que Stellantis la habría «encontrado» muerta y no se hubiera molestado en resucitarla. Pero eso no ha sido así y el nuevo Lancia Pu+Ra HPE así lo afirma…
Por si no lo sabes, estamos ante el primer prototipo de Lancia en las últimas dos décadas. Sí, el último fue el Fulvia que vio la luz en el ya lejano año 2003 y que no llevó a ninguna parte. El extinto Grupo FCA no invirtió nada en él y lo «mató» al meterlo en un cajón. Sea como fuere, con el Lancia Pu+Ra HPE vuelven para mostrar que la marca tiene futuro. Y no solo eso, también como será los futuros modelos que lancen en los próximos 10 años…
La estética del nuevo Lancia Pu+Ra HPE se basa en los conceptos de pureza y radicalidad (Pu+Ra)…
Lo más llamativo del Lancia Pu+Ra HPE es que no estamos ante un SUV. Se trata de un modelo compacto de unos 4,4 metros de longitud que según se mire puede recordar a un coupé, a un crossover de líneas angulosas y en último lugar, recordar al ya mítico Stratos si nos fijamos en la zaga. Con todo, el frontal se caracteriza por el uso de líneas sencillas destacando renovada «copa Lancia» encarnada por una fina firma luminosa y técnica LED.
Estas tres finas tiras van enmarcadas en una especie de anti faz negro que da empaque y servirá para reconocer de un vistazo a los modelos de la marca. Además como dato curioso, la copa y su iluminación indicarán el estado de carga de la batería. Más abajo, en las esquinas exteriores del sencillo paragolpes, se ubican unas ópticas Full LED que contienen el resto de funciones. Además, parece haber un splitter frontal como el del Charger Daytona.
La vista lateral del Pu+Ra HPE es más sencilla aunque no por ello carente de personalidad. No hay puertas detrás y por la línea del techo o de cintura podríamos pensar que es un coupé. Pero los trazos sencillos se unen a otros circulares como los de las llantas de aleación con la estrella. Amén de la forma del pilar «C» y la integración del alerón que corona la tapa del maletero. Aquí es donde vamos a la zaga y descubrimos sus ópticas tipo Stratos.