El año, en el mundo del motor, no comienza el día 1 de enero, sino el mismo día en que da comienzo el Salón de Detroit, el primer gran salón de toda la temporada. Ayer, por tanto, comenzó el año automovilístico con el gran salón americano, también conocido como North American International Auto Show NAIAS.
Tras los dos días de presentaciones a la prensa, es el momento de hacer un repaso a las novedades más relevantes que hemos podido ver. Son mayoría las presentaciones de marcas americanas que buscan el mayor apoyo de su público, pero las marcas extranjeras aprovechan su repercusión para presentar, en muchas ocasiones, modelos pensados para el mercado americano.
Empezando en orden alfabético, Alfa Romeo no nos sorprendía demasiado con su nuevo Alfa Romeo 4C Spider. Y digo que no nos sorprendía porque las diferencias con el prototipo mostrado en 2014 son mínimas. En todo caso, el 4C pierde el techo en favor de uno de lona para cautivar a los que extrañamente todavía no lo habían hecho.
Audi, quien destaca por crear grandes presentaciones con multitud de modelos, ha hecho ruido con uno solo, el nuevo Audi Q7. La marca presenta su nuevo SUV de gran tamaño, una nueva generación que tendrá mucho que decir precisamente en el mercado americano.
Buick, marca con alma americana donde las haya, ha estado presente con dos novedades principales. Una de ellas ha sido el Buick Avenir Concept, un nuevo prototipo de berlina de lujo es la que se dan cita el diseño y la tecnología. Por otro lado, cierra sus novedades con el Buick Cascada, que como ya conocimos días atrás, no es más que un relogotipado de nuestro Opel Cabrio. Cadillac, otra americana sin remedio, presenta el nuevo Cadillac CTS-V, una berlina deportiva con 640 caballos de potencia.