El difunto Sergio Marchionne tenía algo muy claro: el Grupo FCA tenía que ser el corazón de Italia. Para ello, sus marcas deberían primar el desarrollo y producción de sus modelos en el país. Ferrari lleva años ejecutando esta estrategia y les ha funcionado realmente bien. Alfa Romeo o Fiat también han apostado por ella, pues les está ayudando a alcanzar sus objetivos: crecer en ventas y mejorar su rendimiento económico.
Maserati, que tiene un perfil más limitado, quiere crecer siguiendo este planteamiento. Pero además, pondrán en marcha una estrategia que debería situarles a la vanguardia del lujo europeo. Quieren que sus próximos modelos híbridos y eléctricos sean cien por cien italianos y desarrollados por ellos mismos. El primero de ellos será el misterioso prototipo que, de forma camuflada y alevosía, presentaron hace meses.
Maserati apostará por Italia y Módena para esta andadura
El programa de electrificación de Maserati arranca este año 2020 y el primer modelo es el Ghibli MHEV. El próximo año arrancará la producción de los nuevos GranTurismo y GranCabrio, los primeros modelos cien por cien eléctricos de la marca. El centro técnico encargado de su manufactura es el situado en Mirafiori (Italia). Para esta misión recibirá una inyección económico de 800 millones de euros.
Módena es otro de los pilares básicos en la estrategia de futuro de la casa del tridente. La ciudad que acoge su sede también aguarda el centro técnico que han creado hace unos meses. Del Maserati Innovation Lab saldrán las tecnologías que darán vida a la nueva generación de modelos de la firma. Además, será el lugar encargado de fabricar el nuevo superdeportivo que verá la luz en cuestión de meses.
Una de las novedades de la firma está prevista para 2021. Hablamos del Maserati «utility vehicle», del que no hay datos ni información sobre el tipo de vehículo que encarnará. Su producción estará asignada al centro de Cassino y acondicionar su línea productiva supondrá unos 800 millones de euros. Esta reforma debería arrancar a finales del primer trimestre de 2020 para que las primeras unidades preproducción salgan de ella en 2021.
Habrá que ver si esta estrategia surte efecto y Maserati encuentra el lugar que se merece en el mercado. El Grupo FCA no dejará que se hunda, pues es uno de los «caramelos» que ha atraído al Grupo PSA. Ahora, cuando ambos constructores se fusionen puede que cambien cosas.
Fuente – Maserati