Cuando una marca decide lanzar un producto al mercado debe pensar muy bien hacia donde quiere dirigirse con él. Antes de su diseño se llevan a cabo muchos y variados estudios de mercado para conocer cuál será su público objetivo, si será masculino o femenino, si estará dirigido para personas con un poder adquisitivo medio alto o si por el contrario estará posicionado en una parte baja del mercado.
Con toda esta información se empieza a diseñar el producto, pues deberá cumplir una serie de condiciones básicas para que se ajuste a los resultados del estudio. Estos pasos (comentados de forma muy simplificada) los llevan a cabo todas las marcas sin excepción, pero a veces se pueden ampliar cuando se va a lanzar al mercado un producto con un perfil más especial o minoritario.
Opel, con el lanzamiento comercial de los Grandland X y Crossland X se juega mucho, puesto que su presencia en el segmento SUV sólo está cubierta por el Mokka X. Esto es así porque a pesar de que les va estupendamente aún tienen que mejorar su posicionamiento en este segmento del mercado, si quieren incrementar sus ventas globales y mejorar sus resultados económicos.
Según Karl-Thomas Neumann, CEO de Opel, el Crossland X es un coche que gusta especialmente a las mujeres. Esta información la proporcionó en base a los estudios de mercado que se realizaron en la firma para plantear el desarrollo del modelo. Con esto nos orienta perfectamente hacía qué parcela del mercado va dirigido y cuales son sus pretensiones cuando llegue a los concesionarios.
Estas declaraciones han sido refrendadas por Tina Mueller (responsable de la comercialización del modelo) ya que añadió que a «las mujeres les encanta [el Crossland X], porque nos gusta la posición elevada de los asientos y el servicio de conserjería 24 horas OnStar, que le permite reservar un hotel cuando se está conduciendo». Con estas palabras podemos ver cómo en la marca alemana están siguiendo el mismo camino que ya hizo Fiat al lanzar la gama 500 con sus derivados.
No obstante, que una firma del tamaño de Opel haga este tipo de declaraciones puede ser contraproducente. Hoy día los productos (a pesar de que tienen que ir dirigidos hacia un público principal) tienen que tener vocación global. La razón es simple puesto que si un producto se encasilla en una categoría del mercado y esta por cualquier motivo sufre un revés, puede verse abocado al fracaso y entonces cambiar el posicionamiento de mercado del producto se tornará una tarea titánica.
Habrá que ver si el mercado y el tiempo da la razón a los responsables de la firma alemana.
Fuente – Opel