Mazda está esperando con impaciencia la llegada de su revolucionario motor Skyactiv-X, un propulsor que presume de una técnica poco conocida en el mundo del automóvil. Además, siguiendo la estrategia de la compañía, mantiene una cilindrada relativamente alta (2.0 litros). Pero su característica más llamativa es la tecnología de encendido por compresión controlada por chispa (SPCCI).
Es el primer motor de gasolina de producción en serie que utiliza esta tecnología. Comenta Mazda que ofrece lo mejor de un motor de gasolina convencional en cuanto a limpieza y elasticidad, pero también reúne las ventajas de la alta eficiencia y buena respuesta en bajas vueltas de un diésel. Además, gracias a la hibridación suave a 24 voltios disfrutará de la etiqueta Eco de la DGT. Os contamos todos sus datos de rendimiento al detalle.
Entre los datos más destacables de este motor Skyactiv-X nos encontramos con que cubica 1.998 cc y que su relación de compresión es de 16,3:1. Esa relación de compresión es altísima para un motor de gasolina, característica que le permite tener un encendido por compresión en lugar de que sea mediante la chispa de una bujía. En este caso, la bujía provoca una chispa para controlar el quemado de la mezcla.
Si hablamos del rendimiento, la firma de Hiroshima ya ha anunciado que el propulsor Mazda Skyactiv-X de 2.0 litros rinde una potencia máxima de 180 CV a 6.000 rpm, desarrollando un par motor máximo de 224 Nm a 3.000 vueltas. Este último dato, el del par motor, mejora considerablemente respecto al Skyactiv-G de 122 CV. No lo hace en cifra, pero sí en el régimen de giro, pues el motor menos potente da 213 Nm a 4.000 vueltas.
Comenta la marca que logra reducir el consumo en un 30 % en comparación con el 2.5 Skyactiv-G actual. Y es que el nuevo motor homologa 5,4 l/100 km de consumo combinado en ciclo WLTP. Además, nos deja claro que este propulsor estará disponible en el Mazda3 de cinco puertas en las versiones manuales y automáticas, así como de tracción delantera y en la 4×4 denominada i-Active; ofreciéndose también en el Mazda 3 Sedán con cambio manual y automático, pero siempre en tracción delantera.
Reconozco que el nuevo Mazda3 me dejó muy buenas sensaciones cuando lo probé en la presentación internacional, pero el sabor de boca que dejaba era que el motor de 122 CV se quedaba justo para este modelo. Espero poder probarlo pronto con el nuevo Skyactiv-X de 180 CV, un propulsor que también se ofrecerá en el cercano SUV Mazda CX-30.