El BMW Serie 1 lleva en el mercado más de 10 años. La primera entrega de esta serie, allá por 2004, gustó tanto por diseño como por capacidades dinámica. Y es que la compañía alemana se esforzó por compactar su filosofía deportiva y meterla en un frasco más pequeño. La segunda generación supuso un cambio estilístico algo dudoso. No me gustó (y es generalizado) en absoluto la nueva cara que le dieron al compacto, pese a que el resto mejoraba. Ahora me encuentro frente a frente con el lavado de cara de este último en la prueba del BMW 118d Automático. Un coche al que le tenía muchas ganas y que voy a analizar de arriba a abajo.
Muchos se echaron las manos a la cabeza cuando la marca bávara, aquella que en 1916 comenzaba su andadura fabricando motores de aviones, decidía mandar al segmento C un modelo, el BMW Serie 1. Esos muchos pensaban ¿se merece el emblema de la marca? Unas doce primaveras después, aquellos que tanto dudaron, han tenido que comerse sus palabras puesto que el compacto alemán es todo un miembro destacado del segmento. La última renovación tiene un objetivo claro, frenar al Mercedes Clase A que no para de llevarse clientes. Presentados todos, comencemos.
Ahora sí, diseño agresivo y muy atractivo
«Nunca antes un restyling había sido tan necesario», esto mismo fue lo que pensé cuando vi por primera vez al nuevo BMW Serie 1. Como os contaba, el anterior, que venía a sustituir en 2011 a la primera generación del compacto, no me pareció bonito, y pido perdón a los amantes de esta serie. Mirada triste, aburrida, diría que hasta compungido. Ésta se alegraba si montábamos paquete M, aunque un par de accesorios deportivos no arreglaban esos ópticos de líneas rectas y facciones poco marcadas. La zaga, en cambio, si se llevaba el aprobado, pero no valía solo con rematarlo bien.
En cambio, todo ha cambiado con este lavado de cara, y fijaros que simplemente han sustituido tanto los pilotos traseros como los delanteros, amen de otros apartados menos visibles. La parte delantera cambia radicalmente, ahora sí han completado un diseño atractivo y agresivo, que en este mercado del compacto nunca viene mal. Las formas de los ópticos no se ensancha demasiado y sigue una línea recta con algún sobresalto que afila el diseño y otorga violencia a la mirada. Por supuesto la doble calandra preside el frontal y los tradicionales nervios del capó reafirman ese lado deportivo.
El perfil es similar a la versión que sucede, un largo capó que da paso a la cabina que termina con una línea hatchback de cinco puertas. Ya sabéis que está disponible una versión de tres puertas idéntica a ésta que probamos y que tiene un precio de salida unos 1.000 euros más bajo. Esta unidad de prueba lleva el acabado Urban, un vestido que adorna el cuerpo del compacto con detalles en plata, como podemos ver en la calandra, las llantas de 17 pulgadas en diseño turbina, y otros elementos exteriores e interiores que vienen a darle un aspecto más urbanita.
En esta vuelta de 360 grados nos quedaría la zaga, otra de las zonas que sufre más cambios. Aquí también son los pilotos de nueva factura los que se llevan el protagonismo gracias al actualizado diseño que los hace más grandes y afilados, metiéndose más en la zona del portón. Tanto los traseros como los delanteros, utilizan tecnología LED de serie, y consiguen que la apariencia del BMW Serie 1 mejore. Las zonas más bajas las cubre un paragolpes musculado en donde podemos ver una salida de escape redonda colocada en el lado izquierdo.
El cuerpo del bávaro, que en esta ocasión viene adornado por un blanco inmaculado que le sienta a las mil maravillas, en lo que a medidas se refiere, es prácticamente el mismo que el del anterior… Sus cotas son de 4,329 metros si los medimos de largo, de 1,765 metros de ancho y de 1,440 metros de alto, unos números por poco calcados a los del modelo que actualiza. La única variación con la que nos encontramos afecta a su longitud, la cual es cinco milímetros mayor. Una variación directamente relacionada con las formas de los nuevos paragolpes.
Mucha calidad interior con poco esfuerzo en diseño
Tampoco hay demasiadas diferencias dentro del habitáculo del nuevo BMW Serie 1 con respecto a su antecesor. La disposición del salpicadero es semejante, la consola central continúa descubriendo una pantalla, en este caso de 6,5 pulgadas, en la parte más alta y tanto ésta, como el resto de accesorios están bien orientados al conductor. Debo frenarme aquí y destacar la calidad de los materiales y de la citada pantalla, una superficie que puedes tocar sin temer por quedarte con ella en la mano. Una tranquilidad con la que no cuentas si lo haces en uno de sus competidores directos, el Mercedes Clase A.
De la misma manera que gana por calidad, pierde algún punto por diseño. Tanto el nombrado Clase A, como el Audi A3, cuentan con una estética interior más juvenil. No me gustan los diseños demasiado cosmopolitas, aunque tampoco soy partidario de la «corriente espartana». Destacables por otro lado los detalles plateados en el salpicadero, puertas o consola central, y la tapicería en combinación de tela y cuero Silber/Schwarz, muy acertada pero poco agradecida si la seleccionamos con un tono claro en el exterior, como es el caso de esta unidad de prueba.
El puesto de conducción del nuevo BMW Serie 1 te sitúa en una posición baja desde la que tienes buen acceso a los mandos del sistema multimedia o al selector de cambio. Los asientos tienen un buen mullido y son cómodos para viajar, abrazando tu espalda de manera sutil. Y es que salvo que montes butacas deportivas, disponibles por unos 558 euros, no notarás un agarre intenso. El volante en esta ocasión es el M, un aro al que ya me he amarrado varias veces y que cuenta con una estética deportiva y unas dimensiones perfectas para conducir. Detrás de él el cuadro de instrumentos que vemos desde antaño en BMW.
Grandes cuatro plazas y buen maletero
El espacio en las plazas delanteras es realmente bueno, la anchura total del vehículo es menor que la de sus competidores pero aún así destaca por el desahogo en este apartado. Si viajamos en las filas traseras solo habrá problemas con la gente alta a la que le toque viajar en el asiento del medio, ya que para la cabeza tendrás algún problema de espacio y en cuanto a las piernas deberás lidiar con el túnel de transmisión contando con alguna dificultad para colocar las piernas. La anchura es insuficiente para tres adultos. En cuanto al maletero, contamos con 360 litros, misma cifra que el anterior Serie 1, y a medio camino entre el Audi A3 Sportback, 365 litros, y el Mercedes Clase A, 341 litros. Las medidas son muy aprovechables, la boca de entrada es grande y la altura es correcta.
Motor suave, lineal y de potencia suficiente
La gama mecánica del compacto alemán se compone de cinco opciones gasolina y tres diésel, siendo posible escoger la caja de cambios automática de ocho velocidades ZF y en las alternativas más potentes la tracción total. En el apartado de motores gasolina encontramos los 116i de 109 CV, 118i de 136 CV, 120i de 177 CV, 125i de 218 CV y M135i de nada menos que 326 CV; mientras que en el equipo diésel tendremos los 116d de 116 CV, 118d de 150 CV, y 120d de 190 CV. Una nutrida oferta a la que no le faltan las versiones de acceso con los 116i y 116d, mecánicas tricilíndricas, ni las más deportivas con el M135i.
En nuestro caso hemos escogido al BMW 118d Automático de cinco puertas por una única razón y, dicho sea de paso, razón suficiente para justificar esta prueba, es la mecánica más escogida por los clientes. Sobre el papel es la más equilibrada. Son 150 caballos de potencia extraídos del conocido motor de cuatro cilindros y 2.0 litros que saca pecho por sus consumos declarados que vacilan, con cambio automático, entre los 3,8 y 4,2 litros, cifras que veremos si se mantienen. Además sus emisiones de CO2 están entorno a los 99-110 gr/km. De la misma manera esta potencia es suficiente para acelerar de 0-100 km/h en menos de 8,3 segundos gracias, entre otras cosas, a su par de 320 Nm.
Y si bien puedo decir que este motor es suficiente para empujar el cuerpo del BMW Serie 1 con desahogo. Las reacciones cuando pisamos la pala son rápidas y el coche responde a lo que le pedimos con el pie derecho. Los 150 caballos no salen a la carrera todos a la vez, sino que la entrega de potencia es lineal, suave, con mesura. Unas sensaciones que sumadas al buen aplomo del que disfrutamos, impresiones que en líneas siguiente os amplío, nos hacen sentir como si viajáramos en una berlina. Esto no quiere decir que no corra, ya que los adelantamientos se completan de manera sencilla y es más que solvente en todo tipo de situaciones.
El BMW 118d dispone de tres modos de conducción, Sport, Comfort y Eco Pro, y solo será en éste último cuando notaremos un motor demasiado relajado. Este modo nos ayuda a mejorar las cifras de consumos, y su función está destinada a un uso más urbano, donde no necesitamos respuestas rápidas o vigorosas. Y es que es cierto que con este modo seleccionado a la hora de pisar el pedal el coche no se lanzará. Las dos opciones restantes, Sport y Comfort, solo se diferencian por la sensibilidad en el pedal o la dureza de la suspensión, así que a no ser que quieras divertirte en una zona de curvas, apenas utilizaría el Sport en carretera o autovía.
El aplomo de una berlina
Un de las grandes diferencias entre el BMW Serie 1 y el resto de la competencia es su naturaleza de tracción trasera o propulsión. El Mercedes Clase A, al igual que su homólogo el Audi A3, manda la potencia de su motor al tren delantero, por tanto, que el de Baviera mantenga el sistema de propulsión de sus hermanos mayores, es un punto que no podemos dejar sin señalar. Si es cierto que la llegada de los BMW Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer, además del nuevo BMW X1, han hecho que la marca alemana finalmente monte tracción delantera, aunque el compacto no está entre los elegidos.
Sin duda es una particularidad a tener en cuenta en el Serie 1, aunque en este tipo de coche y con estas potencias no hará decantar la balanza. Si es cierto que el compacto se mueve como pez en el agua tanto en ciudad, como en carretera y autovía. En estos dos últimos tipos de vía se muestra muy aplomado, regalando gran sensación de seguridad como si viajáramos en una berlina. La suspensión no es molesta en absoluto pero si es dura, un carácter que permite que el modelo no balancee y se mantenga pegado al asfalto en el paso por curvas rápidas.
Como decimos, el tarado no llega a incomodar ni en el paso por badenes o baches que podamos encontrar en un entorno urbano. Si hay que acostumbrarse al tacto de la dirección, la cual no se muestra demasiado suave ni a velocidades bajas y puede llegar a incomodar más que otros modelos más urbanos a la hora de hacer maniobras de aparcamiento. Eso sí, este carácter luego nos da la mano en carretera, con un manejo directo y seguro del volante. Por otro lado, las dimensiones compactas benefician una conducción urbana, algo que se une a la función Start/Stop que apenas se nota en las maniobras de parada y arranque del motor y que buscará echarnos una mano en los consumos en ciudad.
De serie está disponible el cambio manual de seis velocidades, aunque en esta ocasión nuestra unidad de prueba monta el efectivo cambio automático de ocho velocidades ZF. He tenido la oportunidad de probarlo en varias ocasiones, y mi conclusión siempre es la misma, hoy por hoy está entre los mejores del mercado junto al PDK de Porsche. Es efectivo, suave, rápido, y se adapta a nuestro tipo de conducción. Y en el modo secuencial permite que te lo pases como un niño chico.
Destacados consumos
En el apartado que tiene que ver con los consumos, el BMW Serie 1, con motor de 150 caballos de potencia y transmisión automática, destaca por los números que consigue en carretera, siendo los de ciudad únicamente correctos. Oficialmente declara de media solo 3,8 litros cada 100 km., una cantidad que se eleva lógicamente en la práctica. En carretera nacional, los consumos en la prueba del compacto han oscilado entre los 4,8 y 4,9 l/100 km., cifra que ha aumentado hasta los 5,4 l/100 km. en autovía a unos rigurosos 120 km/h. En cuanto a la conducción urbana, los números han estado siempre cercanos a los 7 l/100 km. bajando a 6 l/100 km. en entornos que exigen menos paradas. De igual modo señalar que durante la semana de prueba las condiciones climatológicas han sido adversas y el modo de conducción escogido siempre fue el Eco.
Equipamiento BMW Serie 1
El BMW Serie 1 cuenta con varios acabados, Advantage, Sport, Urban y M Sport. El equipamiento de serie es bastante completo, encontrándonos con accesorios como el climatizador, el sensor de lluvia, tecnología LED en los ópticos delanteros, los antinieblas o la pantalla de 6,5 pulgadas del sistema multimedia. Por 1.300 euros ampliaremos este equipamiento con sensores de aparcamientos o llantas de 17 pulgadas entre otros y por el doble, 2.600 euros, nos encontraremos con tapicerías más atractivas. El acabado más completo llega con el M Sport, 3.600 euros, en donde el Serie 1 sacará su lado más agresivo.
De serie
- Volante multifunción deportivo de cuero
- Radio BMW Professional con pantalla en color de 6,5 pulgadas y controlador iDrive
- Climatizador
- Llamada de emergencia inteligente
- Sensor de lluvia y luces
- Llantas de aleación de 16″
- Manos libres Bluetooth con interfaz USB
- Faros delanteros LED
- Faros antiniebla delanteros
Advantage (+ 1.300 euros)
- Sensor de aparcamiento trasero
- Control de crucero
- Llantas de aleación de 17 pulgadas
Urban (Completa a Advantage, + 2.600 euros)
- Molduras de entrada con anagrama BMW
- Asientos en combinación tela y cuero
- Molduras interiores
- Línea Urban
- Llantas de aleación de 17 pulgadas específicas
- Parrilla BMW con listones plateados mate
- Paquete de iluminación
Sport (Completa a Advantage, + 2.600 euros)
- Línea Sport
- Tapicería en Tela «Corner»
- Molduras específicas
- Llantas de aleación de 17 pulgadas específicas
- Asientos deportivos para conductor y acompañante
M Sport (Completa a los anteriores, + 3.600 euros)
- Paquete deportivo M
- Tapicería en Tela / Alcantara Hexagon
- Molduras específicas
- Llantas de aleación de 17 pulgadas específicas
- Shadow Line brillo intenso
- Suspensión deportiva M
- Volante deportivo M
- Paquete aerodinámico M
- Guarnecido interior del techo BMW Individual Anthrazit
Precios BMW Serie 1
Motor | Cambio | Tracción | Precio 5p | Precio 3p |
---|---|---|---|---|
116i 109 CV | Manual 6v | Trasera | 26.450 euros | 25.400 euros |
118i 136 CV | Manual 6v | Trasera | 27.550 euros | 26.600 euros |
118i 136 CV | AT 8v | Trasera | 29.723 euros | 28.773 euros |
120i 177 CV | Manual 6v | Trasera | 31.000 euros | 30.050 euros |
120i 177 CV | AT 8v | Trasera | 33.259 euros | 32.309 euros |
125i 218 CV | Manual 6v | Trasera | 34.500 euros | 33.550 euros |
125i 218 CV | AT 8v | Trasera | 36.759 euros | 35.809 euros |
M135i 326 CV | Manual 6v | Trasera | 45.700 euros | 44.750 euros |
M135i 326 CV | AT 8v | Trasera | 48.468 euros | 48.454 euros |
M135i xDrive 326 CV | AT 8v | Total | 50.100 euros | 50.085 euros |
116d 116 CV | Manual 6v | Trasera | 27.350 euros | 26.400 euros |
116d 116 CV | AT 8v | Trasera | 29.523 euros | 28.573 euros |
118d 150 CV | Manual 6v | Trasera | 29.550 euros | 28.600 euros |
118d 150 CV | AT 8v | Trasera | 31.723 euros | 30.773 euros |
118d xDrive 150 CV | Manual 6v | Total | 31.800 euros | 30.850 euros |
120d 190 CV | Manual 6v | Trasera | 32.100 euros | 31.150 euros |
120d 190 CV | AT 8v | Trasera | 34.273 euros | 33.323 euros |
120d xDrive 190 CV | AT 8v | Total | 37.400 euros | 36.450 euros |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4 estrellas
- Excelente
- BMW 118d Automático
- Reseña de: Enrique León
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Conducción
- Estética exterior
- Equipamiento
Contras
- Diseño interior
- Precio
- Tercera plaza trasera
Galería de imágenes:
Pros
- Conducción
- Estética exterior
- Equipamiento
Contras
- Diseño interior
- Precio
- Tercera plaza trasera