Últimamente leemos mucho en los comentarios de esta web, en nuestro canal de YouTube o en las redes sociales frases como “todos los coches de ahora son iguales”, “que si los motores gasolina de tres cilindros no valen para nada”, “que si lavadoras”, “que si son carísimos”. Hoy os traemos la prueba de un coche diferente, el Citroën C4 X.
Se fabrica en la factoría de Villaverde (Madrid) para todo el planeta, es original, tiene mucha personalidad, es espacioso, muy cómodo y está disponible desde unos 22.000 euros. Además, para bordar todo esto, hemos probado este modelo de la marca francesa con un motor diésel, el 1.5 BlueHDi de 130 CV con cambio automático. ¿Qué os parece?
¿Berlina, SUV, coupé, fastback? De todo un poco
El Citroën C4 X deriva directamente del C4 normal. Han cogido el Citroën C4 y han estirado la parte trasera de la carrocería en casi 25 centímetros para llegar a una longitud total de 4,60 metros. De hecho, la estética frontal es idéntica en ambos modelos, con las líneas habituales en los últimos coches de Citroën y utilizando ese doble faro que nace de cada uno de los chevrones del logo.
En el plano lateral es donde ya se ven importantes diferencias. En primer lugar, tenemos una carrocería con una caída del techo mucho más suave, buscando ese aire coupé o fastback con esta forma trasera que tanto gusta últimamente. También tenemos un voladizo bastante largo y, cómo no, protecciones inferiores y en los arcos de rueda para dar ese guiño SUV.
De la parte trasera podemos destacar dos cosas. La primera es el estilo de los pilotos de luces, que creo que buscan contentar más a otros mercados que al europeo por su diseño, pero lo que más me ha llamado la atención de este coche es que abrimos el maletero y no tenemos un portón, sino una tapa. Es decir, es un coche de cuatro puertas.
El maletero no tiene portón, pero sí una gran capacidad
Como decía, tenemos tapa del maletero y la luna trasera no se levanta, por lo que la boca de carga no es tan práctica. En cualquier caso, tampoco resulta estrecha. Además, como se ha estirado tanto la parte trasera de la carrocería tenemos un gran volumen de maletero.
Concretamente es de 510 litros, una muy buena capacidad y mejor aún si tenemos en cuenta que en el caso del C4 normal son 380 litros. Es decir, tenemos un 35% más de espacio.
En el interior lo más destacable es el confort de los asientos
Lo primero a destacar al sentarnos en el Citroën C4 X son los asientos. Tienen un mullido comodísimo y son muy anchos. Además, son muy agradables al tacto y tienen algunas regulaciones eléctricas en el caso del conductor. La lástima es que apenas tienen agarre lateral y si damos una curva un poco rápido tenemos la sensación de que nos escurrimos. De todos modos, el planteamiento de este coche no es el de ir deprisa.
Por otro lado, aparece un volante relativamente grande y, tras él, podemos ver un cuadro de instrumentos digital que se me antoja un poco pequeño. Sobra mucho espacio desde la perspectiva del conductor, podrían haberlo puesto un poquito más grande para verlo mejor. También tenemos un head-up display que se proyecta sobre un cristal con las informaciones principales.
Siguiendo con las pantallas, en el centro del salpicadero aparece el sistema multimedia táctil de 10 pulgadas. No es de los más rápidos del mercado, todo hay que decirlo, pero es cierto que tiene dos puntos positivos. El primero es que cuenta con Apple CarPlay y Android Auto sin cables, y el segundo es que no integra la climatización como, por ejemplo, en los Peugeot, manejándose desde una sencilla botonera sin distracciones.
Otro punto positivo es que tenemos muchos huecos y muy amplios para dejar multitud de objetos. Además de los habituales espacios de las puertas tenemos una enorme guantera, otro compartimento a modo de cajón en el que podemos guardar una tablet sin problemas y, hablando de tablets, el pasajero puede colocarla cómodamente en un accesorio para ir viendo su serie favorita mientras viajamos.
La parte negativa es que el Citroën C4 X abusa demasiado del negro brillante, que podemos ver por la consola central y en el volante; un material que se ensucia y araña con suma facilidad. Respecto a las calidades, no es que tenga un nivel top, pero hay zonas mullidas y agradables y, por otro lado, el ensamblaje es más que correcto.
Las plazas traseras son muy amplias
Pese a que por la estética exterior, por esa caída del techo pueda parecer que perderemos espacio vertical en las plazas traseras, nada más lejos de la realidad. Con mi 1,76 de altura, tengo bastante unos 6 centímetros de distancia para rozar con la cabeza en el tapizado superior.
Más margen aún tenemos para las piernas, habiendo mucho espacio para las rodillas con el asiento delantero ajustado a mi altura. Creo que 4 adultos que ronden el 1,85 pueden viajar de forma cómoda en este coche, sinceramente. La plaza central no es tan aprovechable, como es lógico, pero en caso de apuro se puede utilizar sin el mayor de los problemas. Eso sí, sería recomendable que fuera ocupada por la persona más pequeña.
Por lo demás, el Citroën C4 X equipa un reposabrazos central con portabotellas, dos tomas USB y salidas de aireación en la zona del túnel central, además de agarradores de techo en los laterales.
Motores disponibles: un diésel, dos gasolina y dos eléctricos
Otra de las cosas por las que os decía al inicio que este es un coche diferente es por lo que tenemos debajo del capó. Esta unidad del Citroën C4 X viene con un motor diésel de 130 CV, el 1.5 BlueHDi. Sí, una mecánica muy mal vista en la actualidad pero que aún puede ser ideal para muchas personas.
De todos modos, hay otras alternativas, como el motor 1.2 PureTech de gasolina disponible con 100 y 130 CV, o dos opciones completamente eléctricas, con 136 y 156 CV. Por cierto, sólo el gasolina menos potente puede llevar cambio manual.
1.5 BlueHDi 130 EAT8 en el Citroën C4 X
Como comentaba justo arriba, esta unidad de pruebas del Citroën C4 X lleva un motor diésel. Y es que estoy seguro que muchos de vosotros, por unos motivos o por otros, podéis necesitar motores de gasóleo. Es el 1.5 BlueHDi, un cuatro cilindros que declara 130 CV y un par máximo de 300 Nm desde 1.750 vueltas.
Entre otras prestaciones, este C4 X 1.500 turbodiésel homologa una aceleración de 0 a 100 km/h ligeramente por debajo de los 11 segundos, una velocidad máxima de 206 km/h y un consumo medio de 4,8 litros a los 100.
Ya se nos hace casi raro probar coches diésel, porque lo habitual es que conduzcamos unidades con motor de gasolina, electrificados o, directamente, 100% eléctricos. De hecho, me hace hasta ilusión probar un coche normal con motor diésel.
Al volante
¿Y qué tal se comporta este motor? A mi modo de ver tiene respuesta más que suficiente para este tipo de coche. Gracias a ese generoso par motor de 300 Nm desde bien abajo, le otorga unas buenas recuperaciones y tiene un gran empuje, dando prácticamente igual si llevamos varios acompañantes o si vamos nosotros solos en el coche.
Es cierto que en aceleraciones intensas, cuando sube mucho de vueltas, se deja notar ese ruido a diésel en el habitáculo, pero en la gran mayoría de situaciones pasa bastante desapercibido. Tampoco transmite vibraciones al interior ni resulta áspero o tosco.
Este motor lleva obligatoriamente cambio automático, el EAT8 de 8 velocidades. No es el cambio más rápido, pero sí es bastante suave. Como detalle, a 120 km/h en octava velocidad el motor gira a 2.000 rpm clavadas. Además, cuenta con un modo de funcionamiento manual en el que podemos escoger la marcha con las levas del volante.
Hablando de modos de funcionamiento, por aquí tenemos un selector para escoger entre los modos de conducción Eco, Normal y Sport. En el modo Eco se suaviza la respuesta para reducir consumos mientras que en el Sport el cambio estira más las marchas y el motor responde con más brío cuando pisamos el acelerador.
Cambiando de tema, hubo un tiempo en el que Citroën era referencia mundial a nivel de confort y de suspensiones, aunque para ello tendríamos que mirar varias décadas atrás. Los modelos actuales no llegan a ese nivel, pero es cierto que destacan por ser los coches más cómodos de las marcas generalistas.
Cuenta con unas suspensiones blanditas con amortiguadores progresivos que se tragan muy bien los baches. Da igual que sean baches suaves o muy bruscos como resaltos, o incluso cuando conducimos por asfaltos muy rotos notas que la suspensión trabaja de maravilla y lo filtra prácticamente todo. Esto es algo que quienes sufrimos de dolores de espalda agradecemos un montón.
La contrapartida es que, con este tarado de suspensión, no es un coche que invite precisamente a conducir alegre, porque enseguida notamos que la carrocería tiene balanceos laterales en las curvas y cabeceos en las frenadas cuando somos un poco exigentes.
De todos modos, el Citroën C4 X es un coche pensado para conducir relajado por la forma de los asientos, por el funcionamiento del cambio, de la suspensión y también de la dirección; que es muy asistida y permite maniobrar muy bien en ciudad ya que la movemos con poco esfuerzo, pero no es ni la más precisa ni la más directa.
¿Cuánto gasta el Citroën C4 X diésel?
Vamos rematando la prueba del C4 X con los consumos que hemos obtenido. Este motor diésel es muy poco sediento, habiendo registrado datos de entre 5 y 5,3 l/100 km en autopista a ritmo normal, a 120. En circunvalaciones y carreteras secundarias llanas es fácil verlo en los 4,5. Callejeando sube un poco, pero tampoco se dispara, rondando normalmente los 6,3 litros.
Sin duda alguna, son unos consumos excelentes para un coche de 4,6 metros, los cuales serían imposibles de obtener con una mecánica de gasolina tradicional.
Conclusiones
El Citroën C4 X es un coche distinto a lo habitual. Lo más destacable es que es un coche muy cómodo. Si buscas tacto deportivo, no lo vas a encontrar, pero si conduces casi siempre a una velocidad normal y para ti el confort es importe, es un vehículo ideal. Además, tiene un maletero enorme, buena amplitud interior y, comparando con coches de características similares, no es caro. Me parece una compra bastante inteligente.
Equipamientos Citroën C4 X
You
- Freno de estacionamiento eléctrico
- Pack Safety
- Sensores de parking traseros
- Climatizador bizona
- Ruedas de 18 pulgadas (con tapacubos)
- Kit antipinchazo
- Tiradores de las puertas negros
- Retrovisores en negro brillante plegables y con ajustes eléctricos
Plus (añade)
- Cámara de marcha atrás
- Llantas de 18 pulgadas
- Luces diurnas delanteras
- Tiradores de las puertas en color de la carrocería
- Retrovisores con plegado eléctrico
Max (añade)
- Sensores de parking delanteros y traseros
- Cámara de 360 grados
- Acceso y arranque manos libres
- Pack pasajero Smart Pad
- Llantas de aleación en 18 pulgadas diamantadas
- Pack Drive Assist
- Pantalla de 10 pulgadas con navegador
- Retrovisor interior electrocromo
- Lunas traseras oscurecidas
- Head-Up Display
Precios Citroën C4 X
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
---|---|---|---|
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
1.2 PureTech 100 CV | Manual | You | 23.655 € |
1.2 PureTech 130 CV | EAT8 | Plus | 27.415 € |
1.5 BlueHDi 130 CV | EAT8 | Plus | 28.905 € |
1.2 PureTech 130 CV | EAT8 | Max | 29.655 € |
1.5 BlueHDi 130 CV | EAT8 | Max | 31.195 € |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4.5 estrellas
- Excepcional
- Citroën C4 X
- Reseña de: Diego Ávila
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Confort de marcha
- Motor y consumos
- Habitabilidad
Contras
- Sistema multimedia mejorable
- Pocos motores de combustión a elegir
- Demasiado negro brillante en el interior