El momento ha llegado, es hora de pasar la ITV y no estamos del todo convencidos de si nuestro coche la pasará sin defectos o, como mucho, alguno leve.
En la revisión de ITV se tienen tanto en cuenta aspectos visuales como el desgaste de las ruedas o si falla alguna luz, como también aspectos más técnicos que requieren de una máquina para comprobar su estado. Éste es el caso de los frenos o gases de escape, entre otros.
En esta ocasión os vamos a hablar de la Prueba de Gases de escape para vehículos gasolina y próximamente os hablaremos de la Prueba de Opacidad, para los diésel. Para la medición de los valores, el automóvil debe estar caliente y se introducirá una sonda de medición en el tubo de escape. A continuación veremos cómo se realiza la prueba y los valores aceptados.
En estos vehículos, debemos distinguir si equipan catalizador o no (seguramente el nuestro sí lo tenga). Si el vehículo no lo equipa, sólo se medirá el valor de CO con el motor a ralentí. Los vehículos matriculados hasta el 1 de Octubre de 1986, pueden dar un valor máximo de 4,5% vol de CO. Si la fecha de matriculación es posterior, el máximo está establecido en 3,5% vol de CO.
Si nuestro vehículo es catalizado, se medirán los valores de CO a ralentí, así como a ralentí acelerado (2.000 RPM aprox.). El inspector también tendrá en cuenta el valor de Lambda con ralentí acelerado.