Prueba Ford Mustang V8 5.0 de 450 CV descapotable con el cambio que JAMÁS debes escoger

Prueba Ford Mustang

Con tanto coche eléctrico o electrificado, por no hablar de las carrocerías SUV, prácticamente se nos olvida lo que es conducir un coche que te haga sonreír. Esta semana hemos disfrutado como hacía tiempo que no lo hacíamos, y es que hemos estado probando el Ford Mustang GT, con su V8 de 5.0 litros y 450 CV.

Ni que decir tiene que el Ford Mustang es uno de los coches más conocidos en todo el mundo. También es todo un icono de la historia del automóvil y, por supuesto, del cine. Fue en el año 1964 cuando llegó al mercado. Ahora, casi 60 años después, es más deseado aún que en aquellos tiempos y sigue siendo uno de los grandes representantes de los Estados Unidos en todo el mundo.

En 2015 la marca americana del óvalo azul empezó a comercializar de forma oficial su musclecar en Europa. Antes sólo se podía tener uno en este lado del charco mediante importaciones. El reclamo por parte del público fue muy alto y rápido se convirtió en un éxito, aunque como suele ocurrir con este tipo de coches, tienen un pico inicial muy elevado y poco más tarde cae considerablemente.

Ford Mustang, las novedades que presentó en 2018

Prueba Ford Mustang perfil trasero

Sea como fuere, en 2018 recibió una actualización con retoques estéticos, especialmente en la parte delantera. Todo el frontal se vio rediseñado, destacando especialmente los faros y la zona inferior del paragolpes. En la parte posterior cambió menos, aunque por ejemplo pasó de dos a cuatro salidas de escape.

Lo que sí se modificó fue el rendimiento de los motores, subiendo hasta los 450 CV en el caso del Mustang GT. La mecánica EcoBoost, con el 2.3 turbo de cuatro cilindros, estuvo disponible con 290 CV, pero pronto desapareció del catálogo europeo.

En cualquier caso, tampoco debemos prestarle demasiado atención a todo lo anterior porque la actual generación se encuentra cerca de su fin comercial. De hecho, ya ha sido presentado el Mustang 2024 que, si bien comparte plataforma con el modelo actual, estéticamente cambia mucho y la propia Ford dice que es una nueva generación.

Por cierto, en la próxima generación seguirá estando disponible tanto con carrocería coupé, denominada Fastback, como descapotable, llamada Convertible.

Prueba Ford Mustang interior

En el interior del modelo actual tenemos un cuadro totalmente digital con distintos modos de visualización, además de una pantalla multimedia que no es la más rápida ni la más grande, pero que acepta Apple CarPlay y Android Auto, por lo que cumple relativamente bien con las demandas actuales.

Por lo demás, el habitáculo mantiene la esencia Mustang. Es decir, no tiene los mejores materiales ni las mejores terminaciones, pero sí ese aspecto rudo y americano que tanto casa con la filosofía del coche, como toda la plancha horizontal del salpicadero o el volante de gran diámetro.

Fastback o Convertible, manual o automático

Como decía, el Ford Mustang está disponible tanto con carrocería coupé como descapotable. Es un dilema importante, porque cada cliente tendrá sus preferencias. No seré yo quien diga que el estilo del Convertible no tiene ese toque especial, pero también es verdad que pierde rigidez torsional y pierde capacidades dinámicas, además de que incrementa el peso en un coche que ya de por sí es pesado.

Prueba Ford Mustang descapotable

Lo que me parece un total acierto en el caso del Convertible es que utilice capota de lona. Para mí, los descapotables casi siempre son más bellos y elegantes con lona en lugar de con techo rígido plegable. Sinceramente, no me imagino un Mustang descapotable con techo rígido, y me parece que Ford ha acertado de lleno.

En lo que no tengo dudas es en el tipo de transmisión que yo escogería si me comprara un Ford Mustang. Sería manual, no dando ninguna opción a la transmisión automática. Y sí, los americanos llevan toda la vida haciendo coches automáticos, pero el buen tacto de las versiones manuales y esa mayor conexión entre conductor y coche, son parte del encanto; encanto que se sacrifica en cierta medida con las variantes de dos pedales.

Ford Mustang GT, con el V8 de 5.0 litros atmosférico dando 450 CV

Prueba Ford Mustang V8 motor

Pero dejando a un lado los romanticismos y las opiniones personales, vamos a repasar los datos del Mustang GT Convertible y automático. Porque sí, por “desgracia” para mí, esta unidad de pruebas lleva la caja automática y no la manual.

Bajo el capó descansa todo un 8 cilindros en V con 5.000 centímetros cúbicos y admisión atmosférica, es decir, sin turbo. Ya se me hace raro hablar de estas configuraciones mecánicas en pleno 2023, momento en el que la baja cilindrada y la electrificación en mayor o menor medida están a la orden del día.

Respecto a las prestaciones del motor, este V8 que monta el Mustang GT declara 450 CV a 7.000 rpm, así como un par motor máximo de 529 Nm a 4.600 vueltas. Ni que decir tiene que toda la energía se envía exclusivamente a las ruedas traseras, faltaría más. Por su parte, la caja de cambios automática es de tipo convertidor con 10 marchas prefijadas.

Prueba Ford Mustang automático

Si nos vamos a los datos de rendimiento, según la ficha técnica esta unidad, tal y como está configurada por carrocería y transmisión, es capaz de hacer el 0 a 100 en 4,5 segundos y llegar a una velocidad máxima de 249 km/h. Por su parte, el consumo es de 11,6 l/100 km en el ciclo combinado del WLTP.

Cuestión de sensaciones y experiencias en un coche pasional

Arrancar el Ford Mustang GT ya es una bella experiencia sensorial. El sonido del motor de arranque tras pulsar el botón del salpicadero y la posterior melodía del V8 con un ralentí un tanto elevado en frío es, de verdad, música celestial. Suena potente y dulce a la vez, al igual que cuando estamos en movimiento, pero ese momento de arrancarlo -más aún si tenemos la capota quitada- hace que merezca la pena la inversión de comprarlo.

Descapotarlo es sencillo. Basta con liberar un cierre de seguridad mecánico en la zona delantera del techo y pulsar un botón para que el sistema eléctrico se encargue del resto, completando la operación en pocos segundos.

Prueba Ford Mustang sonido escape

Tenemos varios modos de conducción que cambian la respuesta del coche, incluyendo en este caso la dureza de la suspensión porque la unidad de pruebas lleva el sistema Magneride. También cuenta con tres modos para cambiar la asistencia de la dirección, algo que viene bien en función de si conducimos en ciudad o queremos la mayor precisión en una carretera de curvas, por ejemplo.

Pero lo que realmente me ha gustado de toda la personalización que acepta el Mustang es la modificación de los sonidos de escape en cuatro niveles. Tenemos un modo “silencioso”, otro “normal”, uno “deportivo” y otro llamado “circuito”. Como te podrás imaginar, según vamos cambiando se vuelve más y más agresivo, pero para viaje será mejor dejar el modo normal o, en su defecto, el silencioso para fatigarnos menos. Para lucirse en ciudad, el modo circuito.

Al volante: Ni práctico ni efectivo, pero muy deseado

Con todo lo que te he contado, ya podrás imaginar que estoy totalmente prendido de este coche, y eso que no hemos hablado de la conducción en sí. ¿Qué tal se comporta el Mustang? Pues lo primero que debo decir es que, si buscas un coche muy ágil, rápido y eficaz, el pony car americano por excelencia no es recomendable para ti.

Prueba Ford Mustang Convertible frontal

De hecho, incluso un VW Golf R, con casi 150 CV menos, es mejor en todos esos aspectos; por no hablar de que también es más práctico, más amplio, tiene más maletero y gasta menos combustible.

El Mustang compite en otra categoría, en la que no encontramos un rival directo que se comercialice oficialmente en el mercado europeo. Un BMW M4, un Audi RS 5 o un Mercedes C 63 son mucho más efectivos, pero también cuestan el doble y su planteamiento, como digo, es muy diferente.

Este deportivo de la marca del óvalo corre, pero se disfruta a ritmos mucho más tranquilos. No es un coche que te pida ir rápido, sino más bien a velocidades legales y, en ciudad, despacio. Te pide que lo pasees, haciéndose notar entre los insulsos coches -que son la mayoría- que vemos en nuestras calles.

Un motor muy elástico que sube hasta las 7.500 vueltas, con un cambio que lo mata

Prueba Ford Mustang cuadro instrumentos

Para mí, lo mejor de él en lo que a conducción se refiere es su motor. No ya sólo por el sonido, sino por su funcionamiento dulce, con una gran entrega de par desde prácticamente el ralentí y estirándose hasta las 7.500 vueltas. Incorporarte a una vía rápida o hacer un adelantamiento nunca será un problema, por supuesto.

La caja de cambios automática mata mucho placer de conducción, como ya he citado. No me ha gustado por dos motivos principales. El primero es que hay veces en que es un tanto brusca al cambiar de marcha cuando aceleramos fuerte desde baja velocidad, al igual que cuando reducimos velocidades en modo secuencial.

Pero lo que menos me ha convencido de ella es que, además, no resulta del todo cómoda en ciudad porque, por su configuración, si vamos callejeando y afrontamos una cuesta abajo, el coche se embala sólo porque rápido sube de marchas aunque no toquemos el acelerador. La retención es mínima y tenemos que apoyarnos en el freno. Por lo demás, sabiendo que es un convertidor y el planteamiento del coche, me ha parecido suficientemente rápida para subir marchas.

Para disfrutar con tranquilidad

Prueba Ford Mustang GT descapotable perfil trasero

Pasando ya a la suspensión, el sistema Magneride permite endurecer o ablandar la dureza de los amortiguadores, algo que se agradece en un coche de estas características. A decir verdad, en el modo que más a gusto me he sentido ha sido en el normal, mostrando un equilibrio muy razonable para el Ford Mustang. Por cierto, resulta un modelo cómodo para viajar por autopista.

He hecho varios tramos en conducción deportiva, pero siempre he tenido la sensación de no ir a gusto. Es un coche largo, ancho y pesado, con un cambio automático que no invita a ello. Siempre me ha apetecido suavizar el ritmo y disfrutar a velocidades normales, contemplando el paisaje y apreciando el sonido del V8 sin necesidad de ir con el cuchillo entre los dientes. Como decía antes, es un coche que puede ir rápido, pero que se disfruta más yendo tranquilo.

¿Cuánto consume el Ford Mustang GT?

Prueba Ford Mustang habitáculo

Finalizamos la parte de conducción con los consumos. ¿Cuánto gasta este coche? Pues como podrás imaginar, no se conforma con poco. En autopista a 120 km/h clavados, velocidad a la que por cierto el motor gira a poco más de 2.000 vueltas, se conforma con unos 9,5 l/100 km. Es alto comparado con cualquier coche normal, pero teniendo en cuenta las características del vehículo y el enorme V8 que hay bajo el capó, me parece normal.

Lo que más dolerá será el uso en ciudad o en conducción deportiva, donde no es complicado verlo en los 15 litros o superar los 20 l/100 km si conducimos bastante rápido. Al final, son alrededor de 1.900 kilos los que hay mover, con ruedas muy anchas, un cambio automático que arrastrar y un 5.0 litros al que dar de beber. Nuestra media tras toda la prueba fue de 12,5 l/100 km.

Conclusiones

Prueba Mustang V8 5.0 450 CV

Si quieres un coche para disfrutar mucho a ritmos normales y, sobre todo, presumir de estética icónica y de llevar uno de los pocos V8 atmosféricos que quedan en el mercado, el Mustang es una gran opción. Además, te permite viajar a buenas velocidades en autopista con un buen nivel de confort. Tampoco me parece caro, pues por 57.580 euros no hay un V8 igual.

Tiene pegas, por supuesto, como el alto consumo o unas plazas traseras poco aprovechables por adultos; aunque caber, caben. Tampoco es el coche con el que mejor se maniobre y es largo y ancho con el que no será fácil encontrar aparcamiento en según qué zonas.

Yo, personalmente, no tengo dudas de que el Ford Mustang GT estaría en mi garaje soñado. También tengo claro que jamás lo compraría con cambio automático, siendo mi mayor problema el pensar si lo compraría con carrocería Fastback o Convertible.

Precios Ford Mustang GT

Prueba Ford Mustang 2023

Motor Cambio Carrocería Precio
Motor Cambio Carrocería Precio
V8 5.0 450 CV Manual 6v Fastback 57.580 €
V8 5.0 450 CV Manual 6v Convertible 61.580 €
V8 5.0 450 CV Automático 10v Fastback 57.580 €
V8 5.0 450 CV Automático 10v Convertible 61.580 €
Precios según el configurador de Ford.

Opinión del editor

Ford Mustang GT
  • Valoración del editor
  • Puntuación 4.5 estrellas
€57.580 a €61.580
  • 80%

  • Ford Mustang GT
  • Reseña de:
  • Publicado el:
  • Última modificación:
  • Diseño exterior
    Editor: 90%
  • Diseño habitáculo
    Editor: 55%
  • Plazas delanteras
    Editor: 85%
  • Plazas traseras
    Editor: 40%
  • Maletero
    Editor: 65%
  • Mecánica
    Editor: 95%
  • Consumos
    Editor: 40%
  • Confort
    Editor: 75%
  • Precio
    Editor: 90%

Pros

  • Sonido y funcionamiento del motor V8 atmosférico
  • Estética icónica
  • Precio razonable

Contras

  • Caja de cambios automática
  • Consumos altos
  • Poca polivalencia

Galería Ford Mustang


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