Red Bull es uno de los equipos que podrían generar más expectación esta temporada, algunos rumores sitúan al equipo delante o por lo menos peleando intensamente con Mercedes. Y no es para menos, en su diseño ha estado implicado el gurú de la aerodinámica Adrian Newey, que siempre sorprende con alguna genialidad y que el pasado año, incluso con un motor bastante inferior, pudo situar a sus coches tras la estela de los Mercedes y hacer carreras con ritmos bastante competitivos gracias a la perfecta aerodinámica. Y para eso ha nacido el Red Bull RB13, para intentar derrotar al imperio de la estrella a base de soluciones aerodinámicas innovadoras como las que nos tienen acostumbrados en la marca de las bebidas energéticas. Todos están muy entusiasmados con el nuevo coche, y si Renault ha realizado bien los deberes, podrían luchar por victorias este año…
Cuando ves los diseños de Red Bull hay que olvidarse de todo lo evidente, ya que puede parecer un coche muy limpio y minimalista, sin demasiados detalles y poco trabajado, pero es totalmente lo contrario. El diseño está tan pulido, que es una perfecta simbiosis entre estética y técnica. Las proporciones perfectas, el compromiso ideal, una verdadera obra de arte sobre ruedas. ¿Para qué tantas ranuras, flabs, aletines, y demás perfiles si con solo su silueta tiene lo necesario? Además, para los que puedan pensar que cuanto más complejos mejor, el Red Bull esconde un secreto a voces, como en nuestro análisis veremos. No obstante, el equipo anlgo-austriaco nos ha mostrado su herramienta a medias, ya que simplemente se ha lanzado un vídeo promocional y no se han realizado más fotos que esas, por lo que nos ha costado encontrar suficientes fotos como para que se aprecien todos los detalles en nuestro análisis.
Si nos detenemos en la parte delantera, lo primero que nos llama la atención es la nariz del morro. El diseño es muy similar al del pasado año. Si nos fijamos en el resto de coches, las líneas que siguen son más abruptas y angulares, mientras que el Red Bull parece una gota de agua, todo son curvas suaves y estilizadas. La mayor diferencia es el agujero que hay en la punta, que ha intrigado a todo el paddock y muchos ya temen que sea una nueva genialidad de Newey y su equipo de areodinamistas. Simplemente podemos especular de el fin de dicha entrada de aire, dudo mucho que sea para la refrigeración de la electrónica, así que eso quedaría totalmente descartado. Lo más probable es que sea para el S-Duct, y en vez de tomar el aire simplemente de debajo del morro como el resto de diseños, éste lo tome por la punta para que su efecto de succión sea mayor.
Bien, quizás convendría hacer un paréntesis para explicar el S-Duct que hemos visto en tantos otros coches. Su función es sencilla, pero su implementación no resulta tanto para que trabaje de manera óptica. El acometido es succionar el aire de la zona baja del morro y sacarlo por la zona alta del morro, haciendo así que el aire que pasa por debajo del plano principal del alerón delantero y sus fences se acelere, produciendo más carga en el eje delantero para un mejor agarre. Ya sabes, reduciendo la velocidad del aire con la curvatura de la superficie superior del ala se consigue más presión, mientras que acelerándolo baja la presión por el plano inferior, lo que se traduce en fuerza de empuje hacia abajo… La idea que se me ocurre para explicar el agujero es que si se introduce aire a alta velocidad por esa toma y se hace pasar hasta la ranura (esa especie de buzón) que vemos sobre el morro, justo delante del tubo de Pitot, ayudará a arrastrar al aire succionado por la zona baja del alerón de una forma más rápida, mejorando la carga del alerón delantero.