Seat Ibiza 2017, todos los datos de su quinta generación

Con más de 30 años de historia, el Seat Ibiza ha sido uno de los modelos que más ha ayudado a la firma española. Llegaba al mercado en 1984 como el primer Seat de desarrollo propio, sin estar relacionado con los italianos de Fiat, y antes de que la marca fuera gestionada por Volkswagen. Desde entonces han sido producidas más de 5,4 millones de unidades distribuidos entre un gran número de mercados.

Tras algunos vídeos teasers de la marca y unas imágenes filtradas antes de su presentación oficial, ahora sí, ya tenemos con nosotros al Seat Ibiza de quinta generación. Desde la marca española dicen que es el mejor Ibiza de la historia; esperemos que así sea, aunque no podemos afirmarlo rotundamente hasta que no pase por nuestras manos alguna unidad de pruebas. Pero basta de charlas, vamos a descubrir cada detalle del utilitario español.

Pequeño por fuera y muy grande por dentro

El nuevo Seat Ibiza es, respecto a su generación predecesora, 2 mm más corto y 1 mm más bajo. Será algo inapreciable, pero vemos que la anchura de la carrocería crece en 87 mm y que la distancia entre ejes ahora es de 2.564 mm. Estas cotas han permitido que el Seat Ibiza 2017 sea mucho más grande por dentro sin que por fuera se aprecie. El espacio para las rodillas crece 35 mm, la altura crece 24 y 17 mm en las plazas delanteras y traseras respectivamente, mientras que en anchura del interior gana 42 mm. Podríamos pensar que si crece tanto en su habitáculo el maletero iba a ser más pequeño; pues no, ha crecido nada menos que 63 litros para situarse en 355 litros, quedándose muy cerca del volumen  del Seat León.

Todo esto ha sido posible gracias a que el utilitario de Seat ha sido desarrollado sobre la plataforma modular MQB A0. Dicha plataforma ha permitido a los ingenieros y diseñadores generar unas cotas como estas que, sin ser un coche grande exteriormente, permiten mejorar notablemente el espacio en el habitáculo.

Diseño exterior

Las imágenes del frontal pueden hacernos dudar sobre si realmente es un Seat Ibiza o si estamos ante un Seat León. Como ya hicieron con el Ateca, en este modelo también han querido mantener una imagen de marca representativa, que haga que todos los modelos sean muy similares en su parte frontal. Las formas de las luces diurnas o los antinieblas nos pueden despejar las dudas de qué modelo es. Más allá de esos detalles, las formas del perfil delantero también tienen mucho que ver con el León, aunque las líneas de carácter del costado son propias de este modelo.

También lo será la zaga, donde encontramos más similitudes con el modelo predecesor que con su hermano mayor. Los pilotos de luces cuentan con unas formas externas más bien cuadradas teniendo superficie integrándose también en las aletas posteriores y “robando un mordisco” al portón del maletero. La iluminación parece que nos mostrará una forma triangular. Las formas del paragolpes serán muy rectas y horizontales, con un marcado difusor oscuro que aloja dos salidas de escape rectangulares en las versiones FR.

Interior

El diseño del interior puede habernos dejado un poco fríos. A decir verdad esperábamos mayores cambios estéticos aquí dentro. El diseño sigue siendo muy sobrio y ordenado, mientras que el cuadro de instrumentos no es completamente digital como se rumoreaba estos días. La pantalla central del salpicadero, que puede ser de hasta 8 pulgadas, aumenta sus dimensiones y sus capacidades, disponiendo de múltiples opciones de conectividad y sincronización con nuestros smartphones mediante Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link.

Acabados y equipamiento

El nuevo Seat Ibiza estará, en un principio, disponible con cuatro niveles de equipamiento como son Reference, Style, FR y XCellence.

Como es habitual, los más comercializados serán los dos inferiores (Reference y Style), aunque los más atractivos son los dos restantes. El acabado FR busca la deportividad con un equipamiento que ofrece un mayor dinamismo entre el que destaca la suspensión deportiva con regulación en dos modos y también una mayor deportividad estética; mientras que el acabado XCellence ofrece una mayor distinción por su elegancia y comodidad. Estos dos acabados tienen en común la iluminación Full LED del exterior, tanto delante como detrás, y también la iluminación ambiental del interior.

El Ibiza también llega cargado de ayudas a la conducción como el Front Assist, Traffic JAm Assist, control de crucero adaptativo, entrada y arranque sin llave, sensores de aparcamiento delanteros, traseros y cámara de marcha atrás, además de la ya citada pantalla táctil de 8 pulgadas. El equipo de sonido puede correr a cargo de Beatsaudio sondsystem con 7 altavoces y un amplificador de 8 canales y 300W.

Motorizaciones

La quinta generación del Seat Ibiza estará disponible, en un principio, con dos motores de gasolina y uno diésel. La gama de gasolina tendrá un tres cilindros 1.0 TSI en sus filas, desarrollando 95 y 115 CV, mientras que por otro lado llegará el esperado 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV. En el caso de las versiones diésel, tendremos un motor 1.6 TDI que podremos encontrar con potencias de 80,95 y 115 CV. Las versiones de más de 95 CV irán asociadas a un cambio manual de 6 marchas, mientras que las de menos potencia recurrirán a una transmisión de 5 velocidades. Opcionalmente, y según versiones, el Ibiza se podrá asociar al cambio DSG de 7 velocidades.