Descubre todas las ventajas de los seguros a todo riesgo con franquicia

Seguro económico

Los seguros a todo riesgo con franquicia son básicamente un compromiso acordado entre la empresa aseguradora y el asegurado en el cual la primera parte cobra un importe menor por el seguro contratado a cambio de que el asegurado se haga cargo de una cantidad de dinero en caso de accidente o siniestro. Es decir, implica un descuento considerable en la prima de la póliza a cambio de asumir un monto fijo a pagar en caso de siniestro.

Pero, ¿de qué cantidad estamos hablando? Depende de la franquicia que hayamos acordado con la aseguradora. Así pues, la franquicia en sí es la cantidad de dinero que el asegurado deja pagar a la compañía en caso de siniestro, haciéndose cargo ésta del resto del importe.

Como vemos, este tipo de seguros nos permiten asegurar nuestro vehículo de una forma más económica que si pretendemos hacerlo con un a todo riesgo. La cantidad de franquicia no suele ser muy elevada, generalmente está entre los 200 y 300 euros y la rebaja de cuota respecto a un seguro a todo riesgo normal suele ser muy generosa. Aun así, veamos todos los pequeños detalles y la letra pequeña de esta modalidad de seguro:

Coberturas que cubre

Coche incendio

Antes de contratar un seguro con franquicia, debemos conocer al detalle cuales son las coberturas que éste nos ofrece, que generalmente suelen ser las siguientes:

  1. Incendio
  2. Robo
  3. Rotura de lunas, tanto propias como ajenas
  4. Daños propios (arañazos, pequeños golpes, etc.)

Tanto incendios como robos, suelen ser daños de un coste muy elevado, con lo que contratar este seguro que nos proteja de ambos casos nos compensará a nivel económico. Sin embargo, teniendo si analizamos el cuarto punto (daños propios), no nos compensará contratar este tipo de coberturas con este seguro. ¿Por qué? porque teniendo en cuenta que la franquicia suele ser de unos 300 euros, el coste de reparación de estos desperfectos nunca llegará a la cantidad que debemos afrontar en el supuesto caso de siniestro.

Este es el principal punto negativo de los seguros a todo riesgo con franquicia, que al fin y al cabo, los daños propios que sean leves correrán a cuenta del asegurado. Sin embargo, nos protegerá en el caso de tener un accidente considerable y nos cubrirá los daños que, en el caso de no haberlo contratado, nos hubiesen supuesto mucho más que 200 o 300 euros.

¿Cómo funcionan estos seguros? Una franquicia, un accidente

Cómo saber si un coche tiene seguro a través el FIVA

Este punto es muy importante y debemos tenerlo bien claro antes de contratar un a todo riesgo con franquicia. En el caso de tener un accidente:

Cuando no sea culpa nuestra:

Al igual que los seguros a terceros, un seguro con franquicia cubre completamente los daños que pueda sufrir un tercero, es decir, tu Responsabilidad Civil, pero a la hora de aplicar la cobertura de Daños Propios es cuando se aplica la franquicia. Es decir, en el caso de sufrir un siniestro, se aplicará la franquicia sólo cuando el accidente haya sido responsabilidad nuestra. Sin embargo, en muchos casos, si no somos los culpables deberemos abonar el importe de la franquicia hasta que nuestra aseguradora acepte la responsabilidad de un tercero, momento en el que nos reintegrará el importe íntegro.

Cuando la culpa sea nuestra:

Se aplicará la franquicia una vez por accidente. Por ejemplo, si nos damos un golpe en el que se ven afectados el frontal y lateral de nuestro coche, la aseguradora solamente aplicará una franquicia, ya que el daño de dos zonas es resultado de un solo accidente.

Sin embargo, nunca será posible unir dos o más accidentes con una sola franquicia. Es decir, si nos damos un golpe y se daña el frontal del coche y queremos arreglar un golpe que ya teníamos en la parte posterior del vehículo producto de distinto accidente, deberemos hacer dos partes y, por ende, pagar dos veces la franquicia acordada.

En conclusión, si contratamos un seguro para coche con franquicia de 300 euros, todas las reparaciones que se deban realizar al coche asegurado en caso de siniestro (y estén cubiertas en la póliza), el conductor deberá hacer el pago de los primeros 300 euros y el resto será asumido por la aseguradora. Sin embargo, si el coste de la reparación es inferior a la franquicia acordada, pagaremos el importe íntegro y la compañía no se hará cargo.

¿Y el precio del seguro?

Cuanto mayor sea la franquicia, más baja será la prima inicial de la póliza de seguro para coche que se contrata. Las compañías aseguradoras ofrecen a sus clientes varias opciones de franquicias para que puedan elegir entre ellas.

La franquicia la acordaremos con la compañía antes de contratar nuestro seguro, que nos ofrecerá más de una posibilidad. Por regla general, nos ofrecerá una cantidad que va entre los 100 y 1.000 euros, pero lo más habitual es contratar una franquicia de entre 200 y 300 euros. Existen aseguradoras y aseguradoras, por lo que no todas nos ofrecerán la posibilidad de elegir la cantidad de franquicia, que siempre dependerá del valor del vehículo que queramos asegurar.

¿Cómo sé si debo contratar una franquicia?

Es una decisión muy subjetiva, depende de muchas cosas y circunstancias (experiencia al volante, coche nuevo, antecedentes del conductor con accidentes, valor del vehículo, economía propia, etc). Una cosa está clara: todo depende si queremos asumir el riesgo.

Es muy importante hacer un análisis de conciencia y plantearnos un seguido de cuestiones para saber qué decisión tomar antes de asegurar nuestro vehículo. Veamos a continuación los factores que nos permitirán decidir si optamos por un seguro u otro:

¿Coche nuevo o de segunda mano?

Prueba BMW X5 xDrive30d 265 CV

Si el vehículo asegurado es nuevo y, además, tiene un valor alto, el a todo riesgo con franquicia será una buena opción para contratarlo, ya que cualquier reparación casi siempre será más elevada que si se tratase de un coche antiguo.

Sin embargo, si se trata de un coche de segunda mano y queremos asumir el riesgo y no pagar este tipo de seguro porque el precio es más elevado que un a terceros, podríamos permitírnoslo, ya que se trata de un coche que, generalmente, no tiene el mismo valor económico que un vehículo nuevo.

¿Cúando cambiar a un a terceros?

Los factores que deben decantar la decisión final de cambiar de un seguro a todo riesgo a un a terceros tienen más que ver con la edad, el tipo y valor del vehículo, el uso que se hace de él, el historial de siniestralidad, etc. Por ejemplo, un conductor de mediana edad, con varios años de experiencia al volante, sin partes con culpa, que conduce un coche con ocho años de antigüedad y lo aparca en su garaje particular, podrá cambiar su seguro a terceros sin temor a equivocarse.

El factor más importante que determina cuando cambiar de tipo de seguro es cuando el coche ya tiene unos años de antiguedad. Si tenemos un coche de más de seis u ocho años de antiguedad, deja de interesar la idea de contratar un seguro a todo riesgo, pues el valor del vehículo se habrá depreciado tanto que la indemnización por un siniestro será menor de lo que esperábamos.

¿Qué uso le das a tu coche?

Si lo utilizas para ir de casa al trabajo, por ocio, solamente fines de semana… Si por ejemplo, cogemos el coche únicamente los fines de semana, conseguiremos una prima más baja a lo habitual del seguro contratado, puesto que el riesgo de sufrir un accidente es menor por el propio uso ocasional. Por lo que aquí decidiremos si nos renta contratar este seguro u optar por un a terceros.

¿Conductor novel o experimentado?

L Novel

Si eres conductor novel y es tu primer coche, contratar este seguro NO sería lo más indicado. El primer coche es la primera toma de contacto y en muy pocos casos se libra de algún golpe, arañazo e incluso siniestro: cuantos más golpes leves, más reparaciones  deberá asumir el asegurado y esto, a la larga, no sale a cuenta.

¿Cuántos partes sueles dar al año?

Si tu historial de accidentes en la carretera es elevado en número e indica que haces varios partes al año, replanteate contratar este seguro. Al igual que el punto anterior, aquellos conductores que sufren frecuentes percances, aunque sean leves, no son los más indicados para contratar un a todo riesgo con franquicia, pues aunque paguen menos por el seguro terminan pagando más en gastos de reparaciones.

¿Dónde sueles aparcar el coche?

Según donde estacionemos nuestro vehículo, deberemos plantearnos contratar este seguro. Pongámonos en situación: nos roban del coche. En este caso sí es una buena idea contratar un seguro con franquicia, especialmente si el coche es nuevo, ya que la aseguradora se hará cargo del coste.

Todas estas preguntas nos servirán para tener una primera idea de si debemos o no contratar este seguro, siempre y cuando las contestemos con sinceridad.

¡Ojo! Pacta una franquicia que puedas pagar en cualquier momento

Si nos decidimos por la opción con franquicia, debemos considerar que sea una cantidad que podamos asumir en cualquier momento en caso de un siniestro. Si pactamos una franquicia demasiado alta para pagar mucho menos en la prima de la póliza puede implicar que en el momento del siniestro no seamos capaces de asumir el coste de la reparación.

Así pues, mucho ojo con la cantidad de franqicia que acordemos con la compañía si no queremos llevarnos una sorpresa en el momento de tener un accidente.


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