Los problemas que Tesla ha tenido con la producción de su modelo estrella, el Model 3, ha provocado que más de un 20 por ciento de los clientes hayan decidido que no esperan el tiempo que Elon Musk les había pedido para tener su nuevo coche. Por tanto, la firma americana ha tenido que buscar debajo de las piedras un dinero que ya habían destinado a otros menesteres y por consiguiente, gastado.
Fruto de esta desafortunada situación, varios analistas económicos anunciaron que Tesla estaba «literalmente» con el agua al cuello, pues su situación financiera era cuanto menos crítica. Sin embargo, el gran Musk se ha sacado de la mano una «reestructuración organizativa integral» de su fuerza laboral para salvar los muebles y no caer en habladurías de nadie.
Para ello habrían decidido prescindir de hasta un 9 por ciento de su masa laboral. Actualmente Tesla cuenta con algo más de 37 mil trabajadores, por lo que unos 3.500 serán los agraciados con la pérdida de su puesto de trabajo. La explicación que ha dado el CEO de la firma ha sido que tras realizar un estudio han descubierto que existen puestos de trabajo duplicados y por tanto, no son necesarios en la fase de producción.
Este recorte laboral se suma a la eliminación de varios robots en la línea de montaje, que según la marca no eran imprescindibles. Con todo, aseguran que con este recorte laboral la capacidad productiva de la fábrica no se verá comprometida, manteniendo las actuales 3.500 unidades del Model 3 por semana así como la promesa de incremento hasta las 5 mil en las próximas semanas.
Tras este movimiento estratégico está la necesidad de salvaguardar las cuentas anuales de la marca, pues en todos los años que llevan de actividad nunca han presentado números negros. Según Musk
“dado que Tesla nunca ha obtenido ganancias anuales en los casi 15 años desde que existimos, las ganancias obviamente no son lo que nos motiva. Lo que nos impulsa es nuestra misión de acelerar la transición del mundo a la energía sostenible y limpia, pero nunca lograremos esa misión a menos que finalmente demostremos que podemos ser rentables de manera sostenible. Esa es una crítica válida y justa de la historia de Tesla hasta la fecha”
Habrá que ver hasta donde puede llegar Tesla y Elon Musk pues la captación de fondos y lanzamiento de nuevos modelos sigue su curso, pero quemar dinero no es una opción viable a corto plazo.
Fuente – Tesla