Hoy día cuando vamos a comprar un coche sabemos que tenemos que ir a un concesionario. Antes de ello nos sumergimos en las profundidades de internet para tener a golpe de click toda la información disponible sobre el modelo que estamos interesados en adquirir. Con todos los datos necesarios sobre el modelo, características y equipamiento, entonces es cuando hablamos y negociamos (que me lo digan a mi) con el comercial de turno y si se llega a un buen acuerdo entonces se producirá la compra del coche.
Esta secuencia que os describo podría cambiar en muy poco tiempo. En la carrera por la venta de coches ya se ha metido internet con Amazon (aunque seguirá evolucionado por su reducido espectro) y ya se está hablando de que ciertas «grandes superficies» también estarían interesadas en tener vehículos nuevos para vender. En un primer momento esta idea puede parecer absurda pero si razonamos un poco y ponemos en pié uno por uno los pros y contras podría salir muy rentable para las marcas.
La primera gran superficie que podría lanzarse a vender coches es Walmart. Esta cadena de supermercados vende «casi» de todo y si finalmente es capaz de poner en sus salas de exposición coches, sólo le faltará vender casas y barcos. La primera piedra que pondrá la firma para cimentar la venta de coches en sus tiendas será una asociación con el vendedor de coches por internet CarSaver.
Con ellos pondrá a la venta coches en más de 25 tiendas repartidas por los Estados Unidos. Los principales puntos en los que se podrán adquirir coches serán Houston, Dallas, Phoenix y Oklahoma City. El funcionamiento es muy simple e iría de la siguiente forma: el cliente se conecta a la web de Walmart y desde ahí a la de CarSaver. Una vez dentro seleccionaría el tipo de coche que está buscando y las principales características.