Los fabricantes automovilísticos Volkswagen y Audi han decidido replantear sus estrategias de electrificación en Europa. Un nuevo informe sugiere que ambas compañías consideran extender el tiempo que sus modelos de combustión seguirán en el mercado. La caída en la demanda de vehículos eléctricos y la posibilidad de modificaciones en la regulación de la Unión Europea podrían haber motivado este ajuste en sus planes.
Según el medio alemán Handelsblatt, el Grupo Volkswagen está evaluando realizar importantes mejoras tecnológicas en sus motores de gasolina, para así mantenerlos competitivos en términos de eficiencia y emisiones. Ante un panorama incierto, la compañía busca una mayor flexibilidad en su transición hacia la movilidad eléctrica.
Una desaceleración en la adopción del coche eléctrico…
Los datos recientes de ventas reflejan una ralentización en la expansión del mercado de vehículos eléctricos. En 2024, Volkswagen entregó un 2,7% menos de coches, mientras que Audi experimentó una caída aún mayor del 7,8%. Esta tendencia ha llevado a ambas marcas a reflexionar sobre la viabilidad de depender exclusivamente de la electrificación en el corto y medio plazo.
En declaraciones a Top Gear, el CEO de Audi, Gernot Döllner, reconoció que la electrificación sigue siendo el objetivo final, pero advirtió que la compañía debe estar preparada para adaptarse a las condiciones del mercado. “El crecimiento de los coches eléctricos se ha ralentizado, aunque sigue avanzando”, aseguró, agregando que la planificación de los modelos debe ajustarse a ciclos de producción de siete años.
Híbridos enchufables como alternativa intermedia…
Ante el ritmo más lento de adopción de los vehículos eléctricos en Europa, Audi ha decidido apostar por la tecnología híbrida enchufable (PHEV). Döllner adelantó que todos los futuros modelos con motor de combustión ICE contarán con una variante PHEV, para asegurar que cumplen con las exigencias medioambientales.
“Pensábamos que los híbridos enchufables serían solo una tecnología puente, pero este puente está resultando más largo de lo esperado”, afirmó el CEO de Audi. Este cambio de enfoque pone de manifiesto que la marca busca combinar electrificación con motores tradicionales para adaptarse mejor a la demanda de los consumidores.
Un posible cambio en la regulación europea…
Actualmente, la Unión Europea mantiene su hoja de ruta para prohibir la venta de coches de gasolina y diésel en el año 2035. Sin embargo, algunos países y grupos industriales han propuesto reconsiderar estos plazos, lo que podría dar margen a Volkswagen y Audi para mantener su gama de combustión interna activa por más tiempo. La nueva estrategia del grupo se desvelará oficialmente en marzo de 2025, cuando se espera el anuncio de ajustes significativos en su plan de electrificación.
Volkswagen y Audi no son las únicas marcas que están reconsiderando sus planes eléctricos. Porsche ha reconocido hace poco que sus objetivos iniciales eran demasiado ambiciosos y que su transición dependerá en gran medida de la evolución de la tecnología y la aceptación del mercado. Otras compañías rivales, como BMW o Mercedes-Benz, han reafirmado su compromiso con la combustión, destacando que la electrificación será un proceso gradual y no inmediato.
Con este cambio en la estrategia, Volkswagen y Audi buscan mantener su competitividad en el mercado europeo ofreciendo opciones que combinen motores tradicionales mejorados con electrificación parcial. La clave será observar cómo evoluciona la regulación y la demanda en los próximos años para ajustar sus planes de producción.
Fuente – Top Gear – Handelsblatt
Imágenes | Audi – Volkswagen