En 2013 el gigante Volkswagen sorprendía al sector automovilístico tras confirmar, mediante la palabra de Martin Winterkorn, que estaba inmerso en un llamativo proyecto. No se trata ni de un nuevo modelo ni tampoco un plan para el mundo de la competición. Volkswagen comunicaba el desarrollo de una nueva caja de cambios de doble embrague con nada más y nada menos que 10 velocidades. Un proyecto que, sin duda, era muy ambicioso.
El fabricante alemán confiaba en este proyecto. Aunque tantas velocidades pueda parecer una locura, tiene sentido. Al disponer de más relaciones es posible hacer girar al motor durante más tiempo y en más circunstancias en su zona óptima de funcionamiento. El rendimiento del motor debería mejorar al demandar energía con el pedal derecho pero, sobre todo, los modelos que utilizaran dicha transmisión serían más ahorradores en materia de consumo. Recientemente hemos conocido que Volkswagen ha cancelado dicho proyecto.
Según apuntan en Automotive News, Friedrich Eichler, director de la parte mecánica de Volkswagen, ha sido quien ha confirmado la cancelación del proyecto. Todo parece indicar que, aunque los beneficios de la caja de cambios DSG de 10 velocidades serían buenos en materia de funcionamiento y ahorro de combustible, la inversión que el fabricante debería de hacer sería alta, por lo que igual alcanzaría un precio demasiado elevado y complicado de digerir.
En un principio este cambio DSG se iba a estrenar dentro de la marca Volkswagen para posteriormente ir extendiéndose al resto de marcas del Grupo. Volkswagen, que lleva muchos años obteniendo grandes resultados con sus transmisiones de doble embrague, ha conseguido hacer reconocible las siglas de DSG tanto como las de sus propulsores diésel TDI. Dispone de varias versiones diferentes en función del par máximo que pueden soportar y de la posición del motor (longitudinal o transversal), teniendo actualmente cajas de cambios de 6 y 7 velocidades y utilizándose en coches de tracción delantera e integral.
Unos de los “problemillas” que supondría esta transmisión DSG de 10 marchas sería el mayor espacio ocupado, un peso más elevado y el mayor número de piezas y mecanismos internos, aunque esto parecía no importar demasiado al fabricante alemán.
Aunque no se ha afirmado por parte de la marca, ya citábamos hace apenas unos días, en el artículo de los planes de futuro de Volkswagen para 2017, que el dieselgate ha hecho reconducir sus planes a todo el grupo. Volkswagen tenía que dejar a un lado proyectos que igual no daban beneficio económico directo pero sí ayudaban a ganar en imagen de marca; teniendo que desembolsar muchos millones en las sanciones económicas, en indemnizaciones y por todos los gastos derivados desde que se destapó el escándalo.
Dichos proyectos han tenido que ser sustituidos por una mayor investigación en productos eficientes y, especialmente, en vehículos electrificados; tanto coches 100 % eléctricos como híbridos, e incluso sistemas microhíbridos que pronto podrían llegar al mercado. A Volkswagen no le ha quedado más remedio que dar un giro a sus ideas de futuro.
Con coches eléctricos, una caja de 10 velocidades no tiene ningún sentido (ni de 6 ni de 7 tampoco).
Con motor eléctrico, marcha adelante y marcha atrás y muy poco más.