El segmento de compactos deportivos está que arde, aunque en un pequeño escalón por debajo hay una serie de opciones más racionales. Volkswagen Golf GTI Performance es una de ellas, un modelo que como acabas de comprobar lleva un apellido algo diferente. Ahora en Volkswagen la gama GTI es más amplia que nunca, y uno de los modelos disponibles, el Performance, es probablemente el que debes comprar. Vamos a descubrir si es efectivamente es así.
La gama Volkswagen Golf GTI nunca había sido tan grande, contando concretamente con tres modelos distintos: Golf GTI, Golf GTI Performance y Golf GTI Clubsport. Por este último aún estamos esperando, y cada uno va enfocado a un tipo de cliente. Vamos a descubrir a través de 7 claves por qué el Performance es el modelo que debes escoger si compacto deportivo tiene apellido GTI.
No lo distinguirás
Volkswagen no es una marca que destaque por diseños exuberantes o excesivamente llamativos. Del mismo modo el actual Golf no es un compacto llamativo. El Golf GTI siempre ha sido la cordura dentro de la gama deportiva, resultando tan rápido como discreto, un detalle que ha gustado a miles de compradores. No te asuste pues este poderoso apellido. Si gustas de pasar desapercibido el GTI Performance lo hace contigo.
No es fácil distinguirlo de un GTI corriente, y deberás fijarte especialmente en un detalle. Los discos de freno tanto delanteros como traseros son más grandes y potentes, pero su diferenciación clave reside en un unas pinzas rojas que llevan el logotipo de GTI grabado en blanco. La otra diferencia visual son las llantas. Mientras que en el GTI normal llegan llantas de 17 pulgadas, en el GTI Performance llegan llantas de 18 pulgadas de serie.
No hay alerones extra ni logotipos de ningún tipo en el entorno de la carrocería. A simple vista podrías tener ambos a tu lado y no saber cuál es cuál. Es un detalle que algunos agradecen por aquello del sello sleeper, lo de tener un coche potente que no da la nota. Otros, sin embargo, se decantarían por un par de detalles diferenciadores demás, como podría ser un escape distinto o un splitter delantero nuevo que no aparece por ningún lado. Si eliges el Performance no es por diseño.
Más potente
El Volkswagen Golf GTI Performance es más potente. Tiene exactamente el mismo motor 2.0 TSI de cuatro cilindros que la versión estándar, pero rinde 10 caballos extra. Pasa de 220 a 230 caballos manteniendo la misma cifra de par de 350 Nm. Pero ojo, porque cambia la manera de entregar la potencia y el par. Mientras que el GTI estándar eroga 220 caballos entre 4.500 y 6.200 vueltas, el Performance eroga 230 caballos entre 4.700 y 6.200 vueltas. En el caso del par, es el mismo para ambos, 350 Nm, pero disponible entre 1.500 y 4.400 en el GTI y entre 1.500 y 4.600 en el Performance.
En términos de rendimiento, el Performance el algo más rápido, pero no de forma determinante. Concretamente el GTI cierra el 0-100 km/h en 6,5 segundos por los 6,4 segundos del Performance. La velocidad máxima es de 244 y 248 km/h respectivamente. A su vez, el modelo más potente es algo más gastón, con 6,4 l/100 km de media por 6,3 l/100 km del modelo convencional. Si eliges un Performance no es sólo por potencia.
Tan polivalente como siempre
El Golf GTI ha sido, durante décadas, el compacto deportivo para todo. No ha caído nunca en excesos ni se ha convertido en insufrible en el día a día. De hecho se convierte en una opción recomendada para el día a día sin renunciar a prestaciones ni a comodidad. Puedes creerme entonces cuando te digo que el Golf GTI performance no pierde ni un ápice de estos valores pese a su atrevido apellido
No hay una nueva suspensión más rígida ni cambios que afecten a su dinámica, por lo que sigue manteniendo un tarado de suspensión firme pero nunca incómodo. De hecho sorprende la capacidad de absorber irregularidades, un resultado que lo coloca como uno de los deportivos más polivalentes y cómodos.
Mejores frenos
Aunque el Volkswagen Golf GTI Performance no es mucho más potente que su versión estándar, el fabricante ha tenido en cuenta que su uso puede ser todavía más deportivo y exigente. Por ello se han colocado unos nuevos frenos, en ambos ejes, que ofrecen una mayor potencia de frenado. Al menos así debería de ser sobre el papel. La diferencia no es sólo el logotipo GTI del que antes hablábamos.
Se han colocado unos discos mayores en ambos ejes, discos de 340 mm delante y 310 mm detrás. Los del GTI estándar son de 312 y 300 mm respectivamente. La diferencia en conducción probablemente no sea demasiado palpable, pero en condiciones duras los frenos del Performance deberían de aguantar más antes de mostrar signos de fatiga. Al volante se nota una frenada poderosa pero también dosificable. Los mayores frenos son una de las mejoras más significativas del Golf Performance.
El diferencial autoblocante VAQ, la clave de todo
Hasta ahora no hemos visto ni una sola razón de peso suficiente para elegir el Golf GTI Performance frente al GTI. Pero aquí está, y seguro que no necesitas más. El GTI performance lleva de serie el diferencia autoblocante mecánico VAQ con control electrónico. A un coche que se le presuponen prestaciones y dispuesto a un trato duro necesita la mayor tracción. El GTI a secas sólo puede presumir del XDS, un diferencial emulado con los frenos.
El VAQ es un sistema mucho más sofisticado y solvente, sobre todo teniendo en cuenta que el Golf es un coche de tracción delantera con una potencia que ya empieza a poner en problemas al eje delantero en fuertes aceleraciones. El VAQ consigue mitigar la falta de adherencia repartiendo el par entre ambas ruedas delanteras. De este modo, la rueda con más adherencia recibe más fuerza para no perderla inútilmente.
Funciona francamente bien, y de lo suave que es prácticamente pasa desapercibido. El VAQ nos ayuda a no perder tracción cuando hundimos el pie derecho sobre todo en las curvas más cerradas, donde la rueda interior tiende a perder tracción. En mojado esto es más complicado, pero el diferencial consigue mantener el coche en la trayectoria. Del mismo modo, no parece dejarnos sin potencia, algo a criticar en otros sistemas electrónicos. Los movimientos parásitos del volante, a menudo achacados a estos diferenciales autoblocantes mecánicos, se han camuflado exitosamente gracias, en parte, a la asistencia eléctrica de la dirección.
Más pesado
Una de las mayores desventajas del Volkswagen Golf GTI Performance es el peso. Aun no siendo un coche especialmente pesado, la serie de novedades que equipa el Performance le penalizan en la báscula frente al Golf GTI estándar. No es una diferencia demasiado significativa, pero estamos hablando de que el Performance pesa, con cambio manual, 1.382 kilos. El GTI manual pesa 1.351 kilos.
Al volante probablemente la diferencia de poco más de 30 kilos sea poco palpable, pero en un coche deportivo un aumento de peso generalmente es algo negativo. La prestaciones son ligeramente mejores en el más potente, al mismo tiempo que consume exactamente lo mismo con cambio manual. Si optamos por el modelo con cambio automático DSG el peso es superior en ambos casos, y el consumo también.
¿A quién va dirigido el Golf GTI Performance?
El Volkswagen Golf GTI Performance es, a grandes rasgos, un GTI mejorado. Con lo que ello implica. Es muy complicado distinguirlo de un modelo convencional, y de hecho podría haber innovado algo más con algún detalle diferenciador extra. No en vano, la discreción siempre ha sido uno de los valores inamovibles del Golf GTI a través de sus 7 generaciones.
El Performance es un coche para el que quiera un vehículo prestacional pero para todo los días. Un todo uso. Un deportivo polivalente. De hecho podemos elegirlo con carrocería de 3 y 5 puertas. Este cliente demanda un plus porque es también un coche de recreo. El diferencial autoblocante VAQ es su principal virtud, siendo los frenos mejorados y una potencia 10 caballos superior probablemente sólo un añadido que camufle el ligero aumento de peso. En definitiva, los casi 2.000 euros de diferencia entre ambas versiones merece la pena pagarlos si compramos el GTI como deportivo, no sólo como un coche rápido. Es, francamente, el GTI que debemos comprar.
Al volante
El Volkswagen Golf GTI Performance es el mismo GTI de siempre en condiciones normales. Es un coche muy fácil de llevar, muy rápido, pero algo carente de sensaciones. Al fin y al cabo el Golf de sensaciones tiene el nombre de Golf R. Se siente ligero al volante, con una puesta a punto muy neutra y aderezada con una suspensión que evita al máximo el balanceo de la carrocería. A su vez, es capaz de absorber con franqueza las irregularidades. La dirección, como de costumbre, no informa demasiado de lo que ocurre en la ruedas, pero se muestra bastante directa y con un peso agradable cuando seleccionamos el modo Sport.
El motor es muy voluntarioso y con una entrega muy lineal. Llevamos cambio automático DSG, y éste se encarga de mantener el motor siempre en su mejor rango. Lo que más echo de menos es un sonido más contundente. Me consta que por fuera es más audible, pero en el interior pasa completamente desapercibido. Entre cambio y cambio a altas vueltas hay un bramido que apenas notamos en el interior. Y esto redunda en unas sensaciones deportivas menos picantes.
La idea de este Performance es poder sacarlo un fin de semana en un tramo de montaña y hacerlo con garantías. Sinceramente, no sé cuál será la diferencia real entre los frenos de este y los del GTI estándar, pero tiene la pinta de que se fatigarán menos en el caso del modelo que probamos. Lo más significativo es el diferencial autoblocante. Elimina buena parte de la pérdidas de tracción, algo necesario en un coche delantera con más de 200 caballos de potencia. Nuestra velocidad, por ejemplo a la salida de las curvas, es mayor pero, sobre todo, es una salida más eficaz. El XDS de GTI corriente hace una función similar, pero a base de abusar de los frenos, lo que redunda en un rendimiento menor a posteriori.
Lo bueno es que es tan fácil de llevar como un Golf cualquiera, lo que aumenta sus posibilidades de uso. Con los modos de conducción podemos incluso elegir un programa eficiente que adapta el coche a la máxima de ahorrar combustible. Tampoco hablamos de un coche precisamente poco gastón. Ha sido una media de consumo de 7,6 l/100 km la que nos arrojaba el ordenador de a bordo al finalizar la prueba.
¿Merece la pena esperar al GTI Clubsport?
Si bien hemos concluido que el Volkswagen Golf GTI Performance es una mejora sustancial en el plano deportivo frente el GTI estándar, el Clubsport va mucho más allá. No es comparable de forma tan sencilla. La última novedad en la gama deportiva del Golf pretende aliviar las necesidades de un público cuyo coche tenga prácticamente todo de recreo y menos de uso cotidiano. Hay una buena suma de modificaciones.
El Clubsport presenta una nueva aerodinámica funcional que mejora el agarre a altas velocidades. También estrena unas nuevas llantas que pueden, opcionalmente, ir calzadas con unos neumáticos de muy alto rendimiento Michelin Pilot Sport Cup 2. La cosa se pone seria. Tan seria como que hay un nuevo volante deportivo en Alcantara y opcionalmente unos backets.
La mecánica es también un 2.0 TSI, pero la potencia se eleva hasta los 265 caballos, todavía con tracción delantera. Durante breves instantes esta potencia puede subir hasta los 290 caballos, muy cerca de los 300 caballos del todopoderoso Golf R. El par es también mayor, hasta 380 Nm con esta función Overboost activada. Lógicamente mantiene el diferencial autoblocante VAQ del Performance.
Y la mecánica no sólo es la beneficiada, sino que Volkswagen ha retocado la parte ciclo. Hay nuevos muelles un 10% más firmes que los de un GTI, pero es que también se ha retocado la barra estabilizadora, que redunda en un tren trasero más vivo. Sin embargo, los frenos son los mismos que los del GTI Performance. No es, por tanto, un simple incremento de la potencia y se orienta más al comprador que no duda en meterlo en circuito en ocasiones.
Equipamiento Volkswagen Golf GTI Performance
- Asistente de arranque en pendiente
- Sensores de parking delanteros y traseros
- Diferencial autoblocante mecánico VAQ
- Control de velocidad Tempomat
- Selector de modos de conducción
- Faros bixenón Plus
- Retrovisor interior fotosensible
- Asientos delanteros deportivos
- Climatizador bizona
- Elevalunas eléctricos
- Sensores de luz y lluvia
- Freno de estacionamiento eléctrico
- Pilotos traseros LED
- Tapicería a cuadros GTI Clark
- Llantas de 18 pulgadas
- Pantalla táctil de 5,8 pulgadas
- Radio CD con MP3 y manos libres Bluetooth
Precios Volkswagen Golf GTI
Versión | Carrocería | Potencia | Cambio | Precio |
---|---|---|---|---|
GTI | 3 puertas | 220 CV | Manual 6v | 32.400 euros |
GTI | 5 puertas | 220 CV | Manual 6v | 32.060 euros |
GTI Performance | 3 puertas | 230 CV | Manual 6v | 34.140 euros |
GTI Performance | 5 puertas | 230 CV | Manual 6v | 34.800 euros |
GTI | 3 puertas | 220 CV | DSG 6v | 34.270 euros |
GTI | 5 puertas | 220 CV | DSG 6v | 34.930 euros |
GTI Performance | 3 puertas | 230 CV | DSG 6v | 36.020 euros |
GTI Performance | 5 puertas | 230 CV | DSG 6v | 36.680 euros |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 3.5 estrellas
- Muy bueno
- Volkswagen Golf GTI Performance 230 CV
- Reseña de: Eduardo Lausin
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Prestaciones
- Amplia gama
- Diferencial VAQ
Contras
- Falta sonido
- Falto de sensaciones
- Precio
en el gti de 5 puertas manual poneis de precio 22.060 cuando el precio es 32.060
Muchas gracias Manu por el aviso, ya está corregido.
Gracias buen artículo. Tengo una duda, si versión performance suma 30kg respecto al original. Me gustaría saber cuántos kg sumas si optas por la versión 5 puertas. Gracias