Volkswagen tenía previsto aprovechar el Salón del Automóvil de Ginebra para dar a conocer tres importantes novedades relacionadas con las versiones deportivas de su modelo estrella, el Golf de octava generación. Sí, el evento debía empezar el próximo martes, pero se adelantaron y desvelaron anteriormente los Golf GTI y GTD, así como el híbrido enchufable Volkswagen Golf GTE.
El Volkswagen Golf GTE llegaba por vez primera en el año 2014, con la anterior generación de uno de los compactos más exitosos de la historia del automóvil. El GTE pretende reunir altas prestaciones con sostenibilidad. En esta nueva entrega, este híbrido eleva su potencia hasta los 245 CV, la misma que ofrece el tradicional GTI.
Más capacidad eléctrica con hasta 60 kilómetros de autonomía
Este coche híbrido enchufable utiliza un sistema propulsor de alto rendimiento, siendo capaz de recorrer unos 60 kilómetros sin poner en marcha el motor térmico. Y es que la batería de iones de litio ahora tiene una capacidad de 13 kWh, un 50 % más que en el GTE anterior. Cuenta con varios modos de funcionamiento y, en el caso de seleccionar el “E-Mode” -completamente eléctrico- puede alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h.
El sistema propulsor está compuesto por un motor de gasolina 1.4 TSI con 150 CV, así como de un motor eléctrico de 85 kW (116 CV), que va ubicado en la caja de cambios DSG de 6 marchas. Las prestaciones máximas resultantes de esta combinación son 245 CV y 400 Nm de par, que garantizan una más que sobrada solvencia para un modelo compacto.
Diferenciación visual para el Volkswagen Golf GTE
Si echamos un vistazo a su estética exterior vemos que hay bastantes diferencias respecto a sus hermanos GTI y GTD (el GTD no se comercializará en España). El paragolpes frontal, aunque es parecido, utiliza formas diferentes para mejorar la aerodinámica del conjunto. Además, una línea azul recorrer todo el frontal a la altura de los faros de LED, mientras que esta misma tira es de color rojo en el GTI.
Las llantas son específicas para reducir la resistencia, escondiendo unas pinzas de freno en color rojo. También es destacable que el enchufe para recargar la batería se ubica en la aleta delantera izquierda, como podéis ver en las imágenes. Si pasamos a la parte trasera, el paragolpes no es tan agresivo como en sus hermanos y, además, no deja visibles salidas de escape, aunque recurre a unos elementos decorativos cromados simulándolas. La inscripción GTE es encuentra bajo el logo de Volkswagen y en tono azul.
En el interior nos recibirán el mismo volante y cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas. En este caso, el Digital Cockpit muestra otro tipo de informaciones, centrándose más en la batería, su recarga y el flujo de energía. La pantalla táctil de infoentretenimiento es idéntica, con 10 pulgadas. Por otro lado, las costuras y tapizados reciben una tonalidad azul, pero no se olvidan del tradicional tramado de cuadros para los asientos.