Volkswagen Taos: El sucedáneo de Golf que los clientes de EEUU desean

El Volkswagen Taos ha llegado a nuestra vida de forma inesperada. La estrategia SUV del Grupo Volkswagen ha pasado de ser inexistente, a contar con integrantes en todos los segmentos del mercado. Y no solo eso, pues se ha atrevido a hacer lo que pocos fabricantes han hecho: lanzar una versión con carrocería descapotable. Con todo, su expansión depende del mercado del que se trate, pues hay regiones que los prefieren a otro tipo de modelos.

Y la prueba está en la hoja de ruta que se han marcado para América. En esta zona del mundo sus ventas no son las que el consorcio alemán quiere y necesita ponerle remedio de forma rápida y aséptica. Como imagináis, han recurrido a todas las estrategias posibles, pero parece que solo les funciona una: vender SUV´s. Por ello han decidido crear un hermanito menor para el Tiguan y retirar del mercado al Golf ¿Lo entendéis? Nosotros no.

La imagen del Volkswagen Taos es similar a la de los Atlas y Tiguan

Como podréis ver en las imágenes, la estética del Volkswagen Taos toma rasgos de los Atlas y Tiguan. No en vano estos modelos se complementarán y por tanto han de guardar coherencia para que el cliente no se despiste. Así, presenta un frontal vertical presidido por una generosa parilla adornada por tres líneas cromadas. La central sirve para unir la luz de conducción diurna LED de los grupos ópticos, también con tecnología IQ Light.

El formato del paragolpes varía en función del Taos ante el que estemos. Para EEUU es más sobrio y para Mercosur ofrece más adornos cromados. Lo que no varía es el tamaño y posicionamiento de las tomas de aire, comedidas para tratarse de un SUV. Si revisamos la vista lateral, podemos apreciar pasos de rueda de generoso tamaño que albergan atractivas llantas de aleación. Todo ello adornado por protecciones plásticas en negro.

Interior con aire familiar, aunque de calidad y seguridad justa

De puertas adentro la impresión que ofrece el Volkswagen Taos es conocida. Las líneas básicas de diseño que dan forma al salpicadero e instrumentos principales son conocidas y la razón es sencilla. Son una mezcolanza de los estilos vistos en los T-Cross, T-Roc y Tiguan aunque el Taos marca su propio camino. El mejor ejemplo lo tenemos en la posición de la pantalla táctil de 8 pulgadas, las salidas de aire centrales o molduras decorativas.

Y aquí es donde estará uno de los problemas del Taos. La calidad de ejecución de los SUV´s de Volkswagen ha dejado que desear, tanto en Europa como en América, y parece que van a repetir patrón. Pero no es el único aspecto donde parece que han «recortado». Según la nota de prensa, el Taos no incluirá de serie, entre otros, el sistema de frenado automático de emergencia (AEB). En cambio, será opcional en el Pack IQ.Drive.

Entre los elementos que forman parte del Pack IQ.Drive están la advertencia de colisión frontal con frenado automático, aviso de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril o control de crucero adaptativo. Respecto a conectividad no faltará Android Auto, Apple CarPlay y tomas auxiliares y USB. Tampoco echarán de menos el Digital Cockpit, sistema infotainment MIB3 con carga inalámbrica o acceso y arranque manos libres.

Oferta mecánica limitada en potencia y variedad a una versión

Y por último debemos hablar sobre la oferta mecánica que animará al nuevo Volkswagen Taos. A la espera de que la marca anuncie más versiones, debemos decir que es muy justa. Sólo hay disponible una única versión que gira en torno al nuevo bloque gasolina turboalimentado 1.5 EA211 que en su versión anterior está disponible bajo el capó del Jetta. Su rendimiento es correcto, sin más, con 160 CV de potencia máxima y 250 Nm de par.

Para enviar esta fuerza al suelo el Taos cuenta con dos transmisiones automáticas. En caso de optar por la variante de tracción delantera (FWD) es de 8 relaciones. Si se elige la versión con tracción total 4Motion la caja disponible es de doble embrague, DSG, con 7 velocidades. Todo ello complementado por una gama distribuida en tres acabados (S, SE y SEL). Su producción tendrá lugar en México y Brasil y llegará al mercado en 2021.