El desarrollo tecnológico que están experimentando los coches les está convirtiendo en auténticos ordenadores. No hay más que ver las últimas llamadas a taller de Toyota para actualizar su software o como Tesla puede hacerlo a distancia como si de un Windows se tratase. Esa tendencia no solo está lejos de detenerse sino que está evolucionando hacia la inteligencia artificial. Volvo y Nvidia están trabajando en un ordenador mucho más avanzado que los actuales para su próxima generación de vehículos.
Las dos marcas han estado trabajando juntas desde el pasado año, cuando comenzaron a desarrollar los sistemas necesarios para la conducción autónoma. Por ese motivo también deben desarrollar un ordenador mucho más potente e inteligente, que estará basado en la tecnología Drive XX Xavier de Nvidia.
Un superordenador Nvidia para conducir
El director de Volvo, Hakan Samuelsson, declaró que “El éxito del lanzamiento de un coche autónomo requerirá de una enorme capacidad de computación, además de avances en inteligencia artificial. […] Nuestro acuerdo con Nvidia es una pieza importante en ese rompecabezas, porque nos ayudará a crear unos automóviles totalmente autónomos y seguros».
Este nuevo ordenador debería permitir a Volvo dar un paso de gigante en la implementación de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción. Pero sus funciones no se quedarían ahí. Este ordenador también ayudaría a mejorar la gestión de energía y a multiplicar las opciones de personalización en el coche. El fundador y CEO de Nvidia, Jensen Huang añadió: «Como líder mundial en tecnología de seguridad e innovación, Volvo entiende que existe una conexión directa entre seguridad, comodidad y capacidad de computación dentro del vehículo».
El futuro está cerca
Según Volvo y Nvidia este nuevo ordenador estará disponible para los coches con la próxima plataforma de Volvo llamada SPA2. La segunda generación de las plataforma usada por las generaciones actuales de los Volvo 90 y 60. La SPA2 esta ideada para aprovechar las ventajas que ya ofrece la plataforma actual, al mismo tiempo que añade la posibilidad de acoplar las últimas tecnologías de electrificación, conectividad y conducción autónoma.