Opel ha decidido replantear su previsión de convertirse en una marca completamente eléctrica para 2028, un objetivo que había sido anunciado inicialmente como parte de una estrategia ambiciosa para posicionarse entre los líderes de la electrificación en Europa. Sin embargo, la compañía ha decidido dar un paso atrás y plantear un enfoque más flexible, adaptándose a la realidad del mercado y a las necesidades de sus consumidores.
Florian Huettl, CEO de Opel, ha sido claro en sus recientes declaraciones: “El ritmo al que los clientes adoptan los vehículos eléctricos varía mucho entre los diferentes países de Europa. Por ello, es fundamental que podamos responder a estas diferencias”. Esta postura marca un cambio respecto a comunicados anteriores que reafirmaban su compromiso con la electrificación total.
Versatilidad mediante plataformas multienergía
Una de las claves de esta nueva estrategia es la apuesta por plataformas multienergía, como las que ya se utilizan en modelos actuales como el Opel Frontera y el Grandland. Estas plataformas permiten producir tanto versiones 100% eléctricas como híbridas y de combustión en una misma línea de montaje, aportando una ventaja competitiva a la marca al poder adaptarse rápidamente a cambios en la demanda. Según declaraciones de Huettl…
“Nuestro objetivo sigue siendo liderar la transición hacia la movilidad sostenible, pero sin ignorar las particularidades del mercado. La flexibilidad será esencial para que podamos competir de manera efectiva”
Una gama totalmente diversificada
Actualmente, Opel ya ofrece versiones eléctricas de prácticamente toda su gama, que incluye modelos como el Corsa, Astra, Mokka y Zafira. Sin embargo, la compañía alemana ha optado por no limitarse estrictamente a esta tecnología. Según ha declarado Huettl a nuestros compañeros de Autocar…
“Es importante ofrecer una gama diversificada para cubrir las necesidades de todos nuestros clientes, desde aquellos que buscan vehículos eléctricos hasta los que aún no están listos para el cambio”
Los modelos híbridos enchufables, calificados por el CEO de la firma como una “tecnología puente”, seguirán desempeñando un papel importante en esta etapa de transición. Estas opciones permiten a los clientes experimentar las ventajas de la electrificación sin renunciar completamente a la familiaridad de los motores de combustión.
Innovación más allá de los eléctricos: el hidrógeno como apuesta
Opel no está limitando su enfoque a los vehículos eléctricos de baterías. La compañía considera que el hidrógeno podría desempeñar un papel clave en el sector de los vehículos comerciales. Modelos como el Vivaro ya han explorado esta tecnología, y Opel planea ampliarla a otros vehículos como el Movano en los próximos años. “El hidrógeno tiene sentido para aplicaciones específicas, como viajes largos y uso intensivo en flotas”, afirmó Huettl.
Un desafío global que no solo afecta a Opel…
A nivel global, el panorama de la electrificación total está lejos de ser uniforme. Mientras algunos países de Europa como Noruega o los Países Bajos han adoptado rápidamente los coches eléctricos, otros territorios, sobre todo en el sur y este de Europa, muestran una adopción más lenta, debido a la infraestructura limitada y las preocupaciones sobre los costes iniciales. Según el CEO de Opel…
“La transición total a la movilidad eléctrica requerirá no sólo el compromiso de los fabricantes de automóviles, sino también de los gobiernos y otros actores clave para desarrollar una infraestructura adecuada y accesible”
Esta decisión resulta coherente con el enfoque de Stellantis, al que pertenece Opel, que ha anunciado inversiones en plataformas multienergía como parte de su plan de electrificación. En un sector del automóvil en constante evolución, Opel parece estar optando por una estrategia que combina ambición con pragmatismo, asegurando que la marca siga bien posicionada para adaptarse a cualquier cambio que pueda surgir en el futuro.
Fuente – Autocar
Imágenes | Opel